Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Muchos profesionales siguen preguntándose cuál era la necesidad de adoptar las NIIF en Colombia. Para ellos, el tiempo de preparación antes de la adopción tuvo que haber sido más amplio. De igual manera, se critican los elevados costos al adoptar cuando se compara con el monto de las partidas contables de empresas más pequeñas.
El mayor interés de los profesionales que asisten a las iniciativas de capacitación es conocer el modelo internacional y prepararse para la implementación, aunque ocasionalmente surgen preguntas sobre la justificación de la adopción de este modelo para Colombia.
Una de las principales preocupaciones que se percibe sobre el proceso de implementación se relaciona con el poco tiempo disponible para cumplir con procesos de actualización de conocimientos, al mismo tiempo que se debe adelantar el rediseño de los procesos contables de cada entidad y continuar cumpliendo con los compromisos de su ejercicio profesional, en temas de presentación de obligaciones tributarias, de revisoría fiscal y de preparación de reportes a los entes reguladores, entre otros.Se plantea que el tiempo de preparación antes de la adopción ha debido ser más amplio, o permitir una adopción voluntaria y progresiva de las NIIF en cada entidad, en la medida en que sus profesionales alcanzaban un nivel mínimo de actualización.
Bajo el argumento de que un significativo porcentaje de profesionales no tienen la formación y conocimiento suficiente para implementar las NIIF en sus organizaciones, las entidades suelen optar por la contratación de firmas y profesionales especializados para liderar el proceso de adopción, asumiendo un costo adicional para cumplir con el requerimiento normativo.
Por lo anterior, otro de los inconvenientes que suelen manifestar los profesionales, especialmente aquellos vinculados a pymes, es el elevado costo de la adopción cuando se compara con el monto de las partidas contables de las empresas más pequeñas.
Otra discusión recurrente se relaciona con la utilidad de los estados financieros emitidos con los requerimientos de las NIIF, orientados principalmente a informar a usuarios externos que proporcionan recursos a las empresas (inversores, acreedores).
Este objetivo se percibe como relevante para las entidades que tienen multiplicidad de inversores o acreedores, que no intervienen en la gestión de la organización. Pero se percibe como de menor relevancia en pymes con pocos inversionistas, que participan directamente en su gestión, ya que actualmente no tendrían un usuario externo al cual reportar bajo los criterios de NIIF.
Por otra parte, las entidades siguen obligadas a reportar a organismos de control –Superintendencias– y entidades tributarias con parámetros que difieren de los permitidos en las NIIF, lo que se interpreta como la necesidad de aplicar una contabilidad que cumpla con múltiples criterios de reporte, con mayores costos para las entidades y beneficios informativos que no se recibirían en el corto plazo.
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