Los negocios se vuelven cada vez más complejos por motivos de competitividad en los mercados, reducción de los márgenes de rentabilidad, innovación empresarial y muchos otros factores que conducen a las empresas a realizar cambios en búsqueda de mantener su continuidad y mejorar su posicionamiento. Por ello, los empresarios requieren de metodologías flexibles que hagan sus operaciones adaptables a los cambios.
El proyecto NIIF (IFRS) requiere e implica examinar constructivamente todos los procesos de la empresa y establecer mediante ellos la identificación de los momentos en los cuales es necesario reconocer (registrar) un evento económico.
Desde que el Estado encontró en la contabilidad la mejor herramienta de control fiscal y fuente de información ha impuesto innumerables requisitos y exigencias de reportes, so pena de “castigar” su incumplimiento con sanciones económicas.
Esta situación ha originado que las áreas contables se vuelvan una “sucursal de la administración de impuestos” dentro de las empresas y por ende en “empleados” ad honorem de la misma. Motivo por el cual nos transformamos con el tiempo en una carga administrativa.
Utilizando la conocida expresión del Dr. Álvaro Gómez Hurtado q.e.p.d. (político colombiano), considero que el proceso de implementación de las NIIF (IFRS) nos obliga a cambiar el paradigma en el que estamos inmersos actualmente y regresar al objetivo fundamental del proceso contable, es decir, presentar información cuantitativa y cualitativa mediante Estados Financieros.
Cuando las notas se convierten en un Estado Financiero y las NIIF (IFRS) recomiendan realizar revelaciones lo hacen para informar, comunicar, presentar, relatar y resumir lo acontecido en un determinado periodo.
La reingeniería de procesos pretende lograr mejoras en el desempeño organizacional tanto en costos como en calidad, servicio y rapidez, incrementando la gestión operativa propuesta por las estrategias y políticas de una entidad. Mediante la reingeniería se establecen nuevas secuencias e interacciones entre los procesos con el fin de elevar la eficiencia, la eficacia, la productividad y la efectividad.
Al reconfigurar cada proceso nos hacemos preguntas tales como: ¿por qué hacemos lo que hacemos? y ¿por qué lo hacemos como lo hacemos?, obligándonos a evaluar los fundamentos de los procesos de trabajo buscando llegar al origen de las problemáticas y como procesar (solucionar) sus posibles efectos.
Ente los muchos beneficios que podemos encontrar tenemos los siguientes:
En conclusión, la implementación de las NIIF (IFRS) debe ser la excusa para generar valor a las empresas y no la exigencia legal obligatoria.
Preparada por:
Edmundo Alberto Flórez Sánchez
Líder de Investigación de Estándares Internacionales en Actualicese.com
edmundo.florez@blacolombia.com