NIIF – relato de experiencias vividas – Carlos Augusto Molano

No es un secreto que Colombia ha sido contradictoria en la última década, por un lado da rienda suelta a la integración económica mundial mediante la firma de tratados de libre comercio, promoviendo la inversión extranjera y fortaleciendo en general sus relaciones internacionales; en cambio por otro lado pospone en repetidas ocasiones la implementación de Normas Internacionales de Información Financiera más conocidas como NIIF ó IFRS según sus siglas en inglés, situación que repercute de forma directa en nuestra profesión contable, sumado a adopción de Normas Internacionales de Auditoría.

En este trasegar nacional en el que hemos asesorado a nuestros clientes en la implementación de NIIF, ciclo casi cumplido al balance de apertura de entidades grupo 1 y proyectos responsables anticipados de grupo 2, son muchas las experiencias vividas que nos permiten compartir con ustedes.

Es lamentable pero una realidad, que nosotros los profesionales contables no nos hayamos preparado con anticipación a este cambio, con la excusa que el Estado aplazara las fechas o la esperanza de los que pudiera brindar en materia de capacitación;  esto también es extensivo a los empresarios y directivos. Hoy en día según estadísticas sólo el 8% de los colegas cuentan con capacitación adecuada para afrontar un proceso de implementación y la gran mayoría al servicio de multinacionales y firmas de auditoría.

Por lo anterior no es extraño encontrar colegas y empresarios afirmando cosas como: “eso es un certificado?”, “eso no debe ser difícil es multiplicar y dividir”, “pero por qué es un proyecto?” “pero por qué necesito asesoría” “por qué demora tanto un proceso”, entre muchas otras; Todo por desconocimiento y falta de conciencia. Es entonces donde en rio revuelto algunas personas de forma irresponsable como estrategias de ventas le dicen a sus potenciales clientes: “esto es un proceso extremadamente difícil”, “es un proyecto muy complicado”, entre otras que confunden con el uso de palabras sofisticadas, tecnicismos y palabras en ingles como el conocido “Fair Value”.

Todos los extremos son malos, pero un proceso de implementación debe ser de cara a la empresa, buscando que sea algo personalizado según las necesidades específicas, ninguno es igual pues los procesos y sistemas son diferentes hasta en dos empresas del mismo sector y dos empresas de un mismo grupo económico.

Este proceso debe ser considerado como un proyecto del que debe ser participe TODA LA ORGANIZACIÓN, porque la nueva aplicación de normas implica posibles cambios en procesos y sistemas en los que intervienen diferentes áreas funcionales. El apoyo y compromiso de la alta dirección debe ser irrestricto y decidido pues son ellos quienes considerando los posibles impactos sobre el patrimonio y sobre la estrategia de negocios definen las políticas contables, las cuales son esa carta de navegación contable, que en muchos casos no las teníamos en nuestras empresas, con el agravante que bajo NIIF cualquier cambio en política contable por norma general genera cambios retrospectivos.

El proceso independiente de la metodología que utilice debe considerar cuatro etapas fundamentales:

Planeación: si un proyecto no se planea fracasa, es necesario definir un cronograma, responsables y entregables.

Diagnóstico: busca identificar las diferencias conceptuales entre la norma local y las NIIF, pasando por cada uno de los procesos y sistemas de la empresa, y también un diagnóstico a nivel de sistemas para ver si su software soporta los cambios requeridos bajo NIIF.

Diseño: es establecer ese nuevo sistema de información contable por medio de una capacitación a las personas que en su día a día tengan impacto bajo NIIF, realizar unas tareas tendientes a poder identificar el nuevo valor bajo NIIF de activos, pasivos y patrimonio, determinar el impacto sobre el patrimonio, simular los efectos sobre el balance de las diferentes opciones en la adopción por primera vez, realizar los memorandos de convergencia y la definición de políticas contables.

Implementación: recogiendo el trabajo de las etapas anteriores es construir los estados financieros bajo NIIF con las correspondientes revelaciones.

El asesor debe ir más allá de su frialdad para identificar las diferencias entre las normas, debe ser un consejero para tener en cuenta las buenas practicas vividas de procesos de otras empresas y otros países, guardando su respectiva confidencialidad y no convirtiéndose en administrador que toma las decisiones de una empresa que no es suya. La definición de una buena herramienta de sistemas como un software contable o ERP según la empresa es decisivo para la sostenibilidad del sistema contable en el futuro bajo las nuevas normas NIIF.

Tanto nosotros los profesionales contables como los empresarios tenernos grandes retos en vencer la resistencia al cambio y hacer de nuestra cotidianidad las NIIF, porque es una realidad que debemos enfrentar ya, en especial para el grueso de las empresas PYMES que corresponden al 90% de las empresas de nuestro país, que generan el 40% del PIB y el 57% del empleo.

Autor:

Carlos Augusto Molano
Candidato para ser miembro del Tribunal Disciplinario de la Junta Central de Contadores.
E-mail: carlosmolanor@gmail.com