Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
No se deje deslumbrar por todas ‘las bellezas’ que le ofrezcan las entidades financieras. Hoy, cualquier persona puede llegar a tener una tarjeta de crédito o le aprobarán rápidamente un crédito. Mucho cuidado.
El Gobierno este año ha metido presión a los bancos pidiendo la reducción de las tasas del Emisor. En el mes de abril Colpatria anunció una baja hasta un interés de 10% en los préstamos para vivienda, a lo que le siguió Bancolombia bajando las tasas 2 puntos porcentuales en sus diferentes segmentos crediticios.
La baja abrió la posibilidad de que la competencia en el sector genere una ‘guerra de tasas’ en la que el consumidor sería el beneficiado. Es lógico entonces que los otrso bancos se vean atraídos a hacer lo mismo por el hecho de no perder participación en el mercado.
De la mano a la reducción en los intereses, una de las prácticas que lleva a la captación de clientes es la compra de cartera por parte de las entidades. Daniel Castellanos, vicepresidente de Asobancaria dijo en La República que «la compra de cartera es un método muy usado por los bancos y más en un periodo en el que las tasas están bajando. Les permite captar clientes, ya que les compran la cartera y los consumidores se benefician de la menor tarifa».
Según un estudio de la firma Havas Digital, en Colombia los consumidores se clasifican en cuatro grupos en relación con el sistema financiero: los que no tienen servicios (58,8%, principalmente estudiantes, desempleados o dedicados al hogar); los que tienen servicios básicos de débito y ahorros (14%, en su mayoría empleados y jubilados); los ‘adaptados’, que utilizan los básicos y tarjetas de crédito (31,7%, quienes se sienten seguros económicamente y buscan crecimiento a través del endeudamiento); y finalmente los inversionistas, que utilizan CDT, fondos de inversión, pensiones, fondos para empleados (9,4%, están allí para rentabilizar sus inversiones).
La presidenta de Asobancaria, María Mercedes Cuéllar, en junio de este año destacó la fortaleza de los bancos en el país y su capacidad de financiamiento y dijo que gracias a esa labor el sistema ha ayudado al crecimiento del país.
Tras una época de críticas fuertes a la banca por sus elevados costos, Cuellar dijo que se han logrado reducciones significativas en los costos de intermediación y que ahora la prestación de los servicios se encuentra en un nivel más competitivo.
Se ha cambiado la reglamentación que rige al sistema y los mismos dirigentes sostienen que ha servido para hacer más transparente los movimientos financieros. Hoy, los usuarios de la banca pueden hacer pagos anticipados sin tener que pagar alguna sanción.
La misma Superintendencia Financiera advierte al respecto:
1. Verifique que se incluya la siguiente información:
2. Tenga en cuenta que cuando el incentivo ofrecido esté ligado a determinado producto o servicio ofrecido por la entidad financiera, se deberá indicar en la publicidad respectiva la tasa efectiva cobrada o reconocida por dicho producto o servicio.
3. La Superintendencia Financiera podrá objetar los programas de promoción mediante incentivos cuando éstos tengan relación directa con:
4. Tenga muy presente que cualquier incentivo ofrecido directa o indirectamente por cualquier institución financiera o entidad aseguradora siempre debe ser de forma gratuita.
5. En el caso de incumplimiento de lo ofrecido, usted tiene derecho a presentar una queja ante el Defensor del Cliente de la respectiva entidad o directamente en el Punto de Contacto de la Superintendencia Financiera ubicada en la calle 7 No. 4 – 49 de Bogotá o mediante la página web www.superfinanciera.gov.co.
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