Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los operadores de telefonía celular dicen que se están limitando las opciones a la hora de comprar teléfonos y que las cláusulas de permanencia deberían ser una opción adicional. Por su parte, el ministro David Luna estaría pensando en cambiar algunos criterios de su aplicabilidad.
Finalizando el mes de marzo, la Superintendencia de Industria y Comercio –SIC– sancionó a Tigo, Claro y Movistar con multas superiores a $9200 millones por violar las normas establecidas por la Comisión de Regulación de las Comunicaciones –CRC–, que dictan que los operadores de telefonía móvil no pueden condicionar a sus planes los beneficios para sus clientes.
Según la investigación, las tres compañías ofrecían cuotas gratis en la venta de equipos celulares a sus usuarios siempre y cuando adquirieran un plan de comunicaciones por un valor mínimo y algunas condiciones que, de cumplirse, generarían la pérdida de las cuotas gratis ofrecidas en la venta de los teléfonos. Como lo publica El País, las empresas ‘amarraron’ el beneficio de obtener entre seis y doce cuotas gratis en el valor de la venta del equipo celular, a la suscripción de planes de telefonía móvil que en ciertos eventos darían lugar a la pérdida de los beneficios.
Desde el punto de vista de la SIC, impedirle al usuario terminar el contrato de prestación de servicios de comunicaciones, modificarlo para consumir un plan de menor valor o cambiarse de pospago a prepago, so pena de perder unas cuotas gratis en la compra del teléfono celular, constituye una violación a las normas vigentes expedidas por la CRC desde 2014 cuando también se eliminó la cláusula de permanencia.
Directivas de Tigo, empresa que fue sancionada con $1.057 millones, piensan que la decisión de multar a las empresas va en detrimento de los mismos usuarios y se están limitando las opciones para comprar teléfonos.
Para esta empresa, las cláusulas de permanencia deben ser una opción adicional como las varias que existen para la compra de vehículos. Según cálculos de Tigo, en el 2014 un teléfono de alta gama que costaba $900.000 (pagado a crédito), hoy, de contado y con intereses, podría llegar a costar hasta $4 millones.
Este año, y luego de dos años de que fueran eliminadas las cláusulas de permanencia, la Comisión de Regulación de Comunicaciones, en su tercer informe de seguimiento a esta medida, concluyó que el mercado de celulares se amplió de un 2,8 a un 30%, “Las condiciones de competencia del mercado han mejorado, pues ahora cuenta con mayor número de jugadores y mayor diversidad en los diferentes tipos de productos”, dice el informe.
De igual manera, y de acuerdo a lo publicado en Portafolio, las ventas de teléfonos inteligentes cerraron el 2015 con casi 90% de incrementos, pero a comienzos de 2016 cayeron levemente, comportamiento que desde el punto de vista de la CRC es normal por la variación del dólar y la contracción global del mercado de celulares.
La eliminación de las cláusulas de permanencia ha hecho que, en los meses siguientes, tanto las importaciones como la venta de terminales han aumentado en 48 y 40%, respectivamente, incluso, dice la CRC, estas alzas se mantendrán en el corto plazo, aun cuando acabaron de entrar en vigencia las nuevas cargas impositivas a servicios y aparatos que trajo consigo la reforma tributaria.
La CRC destaca que:
“(…) el usuario decide con mayor libertad qué equipo y qué servicio se ajusta más a su presupuesto y a sus necesidades. Los operadores y otros agentes han creado nuevas alternativas de financiación que han reemplazado los ‘subsidios’ que se otorgaban junto a las cláusulas de permanencia”.
El ministro de las tecnologías de la información y las comunicaciones, David Luna Sánchez, en marzo del año pasado dijo que se podrían restablecer las cláusulas de permanencia. Por ahora surge como una posibilidad, pero la idea es no repetir los errores del ayer, así lo manifestó para el diario El Colombiano:
“Este es un debate que se abre, pero tiene tiempos extensos. Si el dólar nos hace una buena jugada en próximos meses, la discusión no tendrá que seguirse dando. Incluso, ni siquiera el tema estuvo previsto en la agenda regulatoria que determinó la CRC para 2016, la cual no es usual que se modifique durante el año”
Entonces, ¿cuándo se daría este cambio de regulación? Luna Sánchez explicó que se encargó un estudio a la CRC sobre el comportamiento y penetración de cobertura 4G móvil, «Bajo ninguna circunstancia tomaremos una decisión, si es que se toma, que afecte la autonomía del usuario y debe tener varias opciones, en el eventual caso que esta propuesta prospere».
En cuanto a los criterios que se tendrían en cuenta para estas cláusulas de permanencia, el ministro dice que debe haber suficiente información para el usuario, que las facturas sean independientes en el servicio y en el cobro del equipo, y que se cuente con la posibilidad de pagar en el momento que se quiera, si el dispositivo está financiado a 24 cuotas, que lo pueda pagar en ocho o en dos, como ya pasa hoy con los créditos de los bancos.
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