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Panorama fiscal colombiano será todo un reto a partir de 2021 a causa del COVID-19


Panorama fiscal colombiano será todo un reto a partir de 2021 a causa del COVID-19
Actualizado: 31 marzo, 2020 (hace 4 años)

Fedesarrollo indica que actuales medidas tomadas deben ser complementadas con otras en el mediano plazo para que el impacto fiscal no sea grande.

A partir de 2021, ingresos extraordinarios provenientes de las utilidades e impuestos de las compañías petroleras se verán reducidos por la coyuntura actual.

Fedesarrollo, a través del documento Editorial: choque dual y posibles efectos sobre la economía colombiana, publicado el 26 de marzo de 2020, realiza un pronóstico sobre lo que podría ocurrir con la economía colombiana durante este año, como consecuencia del COVID-19.

La primera conclusión que comunica el centro de estudios es que mientras en diciembre de 2019 la expectativa de crecimiento era de 3,5 %, para este año, luego del choque provocado por el coronavirus y el precio del petróleo a la baja, la economía del país podría crecer en 2,3 %.

En un escenario pesimista habría una fuerte desaceleración de la actividad económica, que llegaría al -0,4 %

Lo anterior sería en un escenario optimista. En un escenario medio, la expansión no sobrepasaría el 1,2 %. En un escenario pesimista habría una fuerte desaceleración de la actividad económica, que llegaría al -0,4 %.

«Dado el confinamiento para contener la propagación del COVID-19, la actividad productiva se ha estancado en algunos sectores, afectando principalmente a las actividades asociadas al comercio de bienes y servicios, el turismo y las industrias. El confinamiento obligatorio y la pérdida de empleos, especialmente en el sector informal, se traduce además en un choque de demanda, en donde los hogares reducen sus niveles de consumo», indica Fedesarrollo.

Este choque de demanda, indica la entidad, se agrava con la reducción en el ingreso disponible del país derivada de la caída en los precios internacionales del crudo, que profundiza la reducción del consumo público y privado. Esto último se vería reflejado en un menor dinamismo en sectores como comercio, transporte, alojamiento, servicios de comida, actividades financieras, actividades de entretenimiento y la industria manufacturera.

¿Cómo será el panorama fiscal del país?

Fedesarrollo reconoce que el Gobierno nacional ha adoptado medidas para solventar la crisis sanitaria por la llegada del COVID-19. Los retos más apremiantes, hoy por hoy, radican en su capacidad para destinar recursos no solamente a los grupos focales que ya se beneficiaban de subsidios (Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Colombia Mayor), sino al amplio segmento de trabajadores informales que actualmente no pueden generar ingresos de sus labores cotidianas.

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«No obstante, es necesario que este tipo de medidas sean complementadas con medidas adicionales en el mediano plazo, como la reorientación del gasto público hacia actividades con altos encadenamientos y generadoras de empleo», recomienda Fedesarrollo.

Con el escenario anterior, el panorama fiscal sería todo un reto a partir del año 2021, ya que en dicho año los ingresos extraordinarios provenientes de las utilidades e impuestos de las compañías petroleras se verán reducidos por cuenta de la coyuntura actual.

De igual manera, es imprescindible que el Gobierno nacional, el sector privado y la academia evalúen posibles medidas que deban ser llevadas a cabo con el propósito de solventar la crisis económica y sanitaria que el choque dual pueda tener sobre la economía colombiana.

¿Y el escenario frente al desempleo?

Para que el incremento de la tasa de desempleo empiece a ceder y revierta la tendencia creciente que se observa desde 2016, indica Fedesarrollo que es necesario crecer a tasas superiores del 3,8 %, lo que no sería posible con las cifras manejadas anteriormente.

«Por el contrario se observaría un deterioro en las cifras de mercado laboral, teniendo en cuenta el menor crecimiento dados los choques externos. Estimamos que en el escenario medio la tasa de desempleo podría alcanzar 15,4 %, 4,9 % superior a lo observado en el promedio de 2019», afirma el informe.

En un escenario optimista, la tasa de desempleo cerraría en 13,3 %, mientras que en el escenario pesimista podría incluso alcanzar el 19,5 %.

«Estos ejercicios son indicativos y reflejan la importancia de hacer un seguimiento detallado a la tasa de desempleo durante los próximos meses», recomienda la entidad.

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