El panorama de las NIIF en nuestro país sigue siendo incierto después de conocerse el aplazamiento del cronograma. Varias Superintendencias habían solicitado el aplazamiento de las fechas establecidas por el CTCP y esos “ruegos” fueron escuchados.
“Tal vez la única ventaja que podemos observar es que tendríamos mayor tiempo para enmendar el error de la falta de planeación de las empresas”, dice Flórez.
Existen empresas que requieren con prontitud el cambio a Estándares Internacionales y otras que todavía dan espera y el cambio no genera traumatismo. Esto significa que los proyectos iniciados sufran retrasos y sobrecostos, dado que los términos se amplían.
Por otra parte, Colombia seguiría siendo el último país de Latinoamérica en iniciar el cambio. En mi opinión, el año de transición hubiera sido la oportunidad para realizar cualquier ajuste previsto en los proyectos de implementación, pero vemos que todo quedó para último momento y tomó a las empresas «fuera de base».
Para los inversionistas extranjeros puede ser una mala señal, sobre todo porque en Europa, Canadá y Estados Unidos ven a Colombia como un país donde se puede invertir y estas situaciones generan inestabilidad regulatoria.
Si a lo anterior le adicionamos que estamos modificando el Estatuto Tributario y las normas de contabilidad, bajo la perspectiva de un inversionista, estamos realizando muchos cambios al mismo tiempo. Si le sumamos que las modificaciones tributarias han sido aplazadas en varias ocasiones y ahora la normatividad contable sigue el mismo camino.
De cualquier manera, el panorama sigue siendo incierto puesto que no se sabe cómo se realizará el control y seguimiento de los distintos cambios que realizará una empresa con motivo de la aplicación de nuevos principios y métodos de valoración.
Tal vez la única ventaja que podemos observar es que tendríamos mayor tiempo para enmendar el error de la falta de planeación de las empresas.
La Ley 1314 de 2009 dio dos años para poner este proyecto en marcha, sin embargo, solo se evidenció un real impacto durante este 2012.
En general se tendrá un poco más de tiempo para aprender del tema, pero de cualquier manera, el área contable tendrá que asumir este proyecto porque las directivas de las empresas siempre delegan esta responsabilidad
Como contras podemos citar:
En resumen, solo el tiempo nos permitirá evaluar si fue conveniente o no aplazar un cambio que es más conveniente que regulatorio. A las empresas les conviene pensar financieramente.
Para muchas empresas que ya iniciaron el proceso y han invertido tiempo y dinero en este cambio, se convierte no solo en un retroceso sino en una prolongación de la inversión en el mismo.
Esperamos que el aplazamiento contemple dentro de la normatividad la aplicación voluntaria para quienes ya empezaron la adaptación a dichos estándares.