Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Recientemente el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, en su visita a Colombia, alertó sobre la creciente desocupación que se presenta en nuestro país en momentos en que la economía presenta un comportamiento aceptable e hizo un llamado de atención sonbre la necesidad de generar políticas para empleos de calidad
«Mientras el PIB colombiano creció 36% entre 2002 y 2008, el empleo apenas se incrementó en menos de un cuarto de esa tasa», aseguró en La República.
Además dijo que muchos de los empleos creados durante los años recientes fueron en su mayoría informales.
«De 1,3 millones de empleos que se crearon, un millón correspondió al área de autoempleo y no es sorprendente que con altos niveles de desempleo, el crecimiento de los salarios sigue limitado», puntualizó.
Por su parte Rudolf Hommes, analista económico y ex ministro de Hacienda, piensa que no existe una estrategia a corto plazo que solucione el problema del desempleo. «Tenemos una dualidad: un mercado laboral con personal capacitado, con altos ingresos y otro que es bastante generalizado en la informalidad, con bajos ingresos», dijo.
La eliminación de los parafiscales y su manejo como un impuesto general, deben ser los principales puntos que se deben incluir en la reforma laboral, para estimular la generación de empleo en Colombia. Así se lo manifestó el Gerente General y Economista del departamento de Investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eduardo Lora al diario La Patria.
Lo mismo opina el presidente de ANIF, Sergio Clavijo, quien dice que estas contribuciones deben ser impuestos generales. “Todas las cosas que benefician a la totalidad de la población tienen que ser financiadas con impuestos generales, no con impuestos a los trabajadores porque lo que se hace es castigar a los empleados y fomentar más la informalidad”, asegura.
Según el experto, aunque la discusión es vieja, es evidente que hay muchas restricciones a la generación de empleo, pues los impuestos y cargos a la nómina son enormes, lo que impacta aún más en las tasas de desocupación.
El ex ministro de Economía de Argentina, Domingo Cavallo, también visitó Colombia y aprovechó para enviar un claro mensaje: permitir que los empresarios puedan deducir los aportes parafiscales (9% de la nómina) del impuesto de renta o del IVA, para neutralizar su efecto sobre los costos laborales o que se establezca algún mecanismo de devolución de este impuesto sobre la nómina.
«Yo sostengo que hay que aproximar el costo laboral de quien crea un empleo con el salario de bolsillo que recibe el trabajador. Eso se logra reduciendo los impuestos que se aplican sobre los salarios o, como lo hicimos en Argentina, permitiendo que estos impuestos sean deducidos del impuesto al valor agregado o del impuesto de renta», explicó Cavallo a La República.
Cada vez que se acerca el final de cada año, la discusión soble el aumento del salario prende motores. Para el 2010 parece ser que se quiere estableces un porcentaje del 3%. Hay que reconocer que un ajuste cercano a $15.000 para el próximo año es relativamente bajo, pero para varios expertos hay que tener en cuenta si es justo que muchas personas no tengan acceso a un ingreso básico mensual y si es justo que los empleos formales sean cada vez menos.
Para Lora hablar de un buen empleo es sinónimo de subjetividad, ya que depende del punto de vista de cada colombiano. “Resulta que mucha gente considera que un buen empleo se consigue trabajando en un negocio informal o trabajando solo y no en las pequeñas o medianas empresas”, dice.
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