Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Brevemente respondamos esta inquietud que nos plantean. ¿Se deben realizar las tres declaraciones, ordinarias, IMAS, IMAN?
Recuerde que el contribuyente va a presentar solo una declaración, no tres. Lo que ocurre es que hay tres formas para determinar el impuesto, lo que es muy diferente.
Si está ubicado en la categoría de empleados (80% más de sus ingresos deben provenir de actividades laborales) de forma obligatoria se deben hacer dos cálculos, uno por el sistema ordinario y otro por el IMAN, y aquí se escoge el mayor.
Quienes pertenecen a la categoría de empleados pueden utilizar de forma voluntaria el IMAS, cuando la Renta Gravable Alternativa es inferior a 4.700 UVT. De esta forma, la declaración queda en firme en un periodo de seis meses.
Ahora, si la persona natural es un trabajador por cuenta propia debe hacer un solo cálculo obligatorio; el del sistema ordinario. Voluntariamente también puede aplicar el IMAS pero depende de si sus ingresos se mueven entre 1.400 y menos de 27.000 UVT.
En la medida que la persona natural tenga ingresos superiores a 27.000 UVT, aunque sea trabajador por una de las actividades de las 16 citadas en el art. 340 del E.T., lo lleva a tener que determinar su impuesto por el régimen ordinario general; es decir por el proceso ordinario.
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