Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Jaime Rendón, hay que proponer un sistema pensional de pilares donde la obligatoriedad sea sobre un sistema público fortalecido. Está demostrado que Colpensiones es eficiente.
Subsidios pensiones se deben revisar y eliminar las condiciones preferenciales que tienen los altos salarios y pensiones.
Jaime Alberto Rendón Acevedo, director del Centro de Estudios e Investigaciones Rurales –CEIR- de la Universidad La Salle, afirma que a través del piso de protección social las personas únicamente están generando unos ahorros esporádicos, pero no se puede hablar de una pensión.
Sin lugar a dudas uno de los temas más complejos que existen en el país es el pensional, ya que la informalidad en el mercado laboral puede llegar a niveles muy altos, sobre todo si se mide a través de la cotización a pensiones, que en nuestro país es bastante baja y la probabilidad de pensionarse no pasa del 25 % de la población trabajadora colombiana.
Es decir, las personas que están cotizando en el sistema pueden estar entre un 30 y 35 %, pero las personas que verdaderamente se van a pensionar entre un 23 y 25 %.
Lo anterior lleva a que el tema de la informalidad sea fundamental. Hay que lograr que más personas coticen al sistema pensional y lo hagan clara, certera y completamente, para evitar el desfinanciamiento del sistema.
Necesitamos que, en el sistema, sea privado o público, coticen más personas para poder lograr el financiamiento adecuado.
En cuanto a las estrategias que se deben implementar, hay que trabajar en la formalización del trabajo y hacer que desde las empresas se formalice el empleo.
Cuando afirmamos que entre el 70 y 75 % de la población de este país no tiene esperanza de pensionarse no hablamos de una bomba fiscal, como se ha querido dar a entender, sino de una bomba social.
Esto llevará, como se hace en otras economías, que el Estado tenga que intervenir. Hay que hacer programas de vejez más contundentes y hasta pensar en una renta básica para las personas mayores. Estamos haciendo todo para tener una población pobre y hasta en condición de indigencia.
Tanto el sistema privado como el público conviven en Colombia y son un tema de elección entre las personas. En América Latina se dan casos como en Chile donde vienen regresando paulatinamente al sistema público y fortaleciéndolo.
En este país, han reconocido que el sistema privado de pensiones para las medias y bajas no es viable. Lo que ha pasado es que los países han retornado al sistema público y han ido marchitando el sistema privado.
Hay que proponer un sistema de pilares donde la obligatoriedad sea sobre un sistema público fortalecido. Está demostrado que Colpensiones es eficiente.
Por su parte, el sistema privado debería ser una alternativa para ahorro pensional voluntario para las personas que quieran cotizar de forma extraordinaria a la pensión.
El tema de los subsidios pensionales es complejo, porque estos se generan para los sectores privilegiados, de mayores ingresos en el país.
Se deben revisar e incluso desmontarlos. Eliminar las condiciones preferenciales que tienen los altos salarios y pensiones.
El pago por horas es un tema complejo en el país ante la alta informalidad y la precariedad del mercado laboral. Es importante cuando se plantean estrategias de pago por horas cuando las economías se encuentran en pleno empleo, lo que quiere decir que las personas pueden optar por trabajar de forma parcial o por horas, y se convierten en una buena opción, pero con la alta tasa de desempleo, el confinamiento y todo lo creado por la pandemia, este tema del trabajo por horas no es fácil.
Creo que esto puede conducir a la precariedad del trabajo. Se trata que el trabajo formal y de tiempo completo con el que hoy cuentas los empleados, los empleadores tendrían una propensión de convertirlos es trabajos por horas y de tiempo parcial.
Las condiciones de ley que hay frente al salario y a las formas de contratación protegen los ingresos del trabajador. Hay que protegerlos.
Uno de los grandes problemas que tenemos en la economía nacional es que las personas no alcanzan a cotizar las suficientes semanas dada la inestabilidad que tiene el mercado laboral.
Trabajar por horas llevará a que lo anterior sea cada vez más difícil por lo que las personas no cumplirán con el número de semanas requeridas. El Estado no sabrá qué hacer con todas las personas mayores que estando por fuera del mercado laboral no tendrán ingresos para su vejez.
Hay un ahorro que puede ser relevante, pero no va a conllevar a una pensión. No nos podemos decir mentiras que las personas están cotizando a pensión a través del piso de protección social, solamente están generando unos ahorros que pueden ser esporádicos y mínimos cuando salgan del mercado laboral, pero esto no les garantizará protección en una etapa de la vida donde nadie los vaya a contratar.
El problema de los jóvenes no solamente se enfoca en el desempleo, sino que hay que observar a los que ni estudian ni trabajan. El Gobierno ha venido generando alternativas para acercar y generar empleo para los jóvenes tanto en el sector público como privado. Todavía son pocos, pero se está abriendo un camino para este sector en el mercado laboral.
Para las mujeres, tanto jóvenes y en general, también se debe pensar en opciones laborales enfocadas en la equidad.
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