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Pese a que la inclusión financiera crece, colombianos le temen a los bancos


Pese a que la inclusión financiera crece, colombianos le temen a los bancos
Actualizado: 3 mayo, 2018 (hace 6 años)

El desafío de la banca y del Gobierno es que, este año, el 84 % de la población adulta tenga, al menos, un producto financiero. Colombia está a 4,1 puntos porcentuales de alcanzar el objetivo, lo que obligaría a los actores involucrados en el cumplimiento de ese propósito a duplicar esfuerzos.

Juliana Álvarez Gallego, directora de la Banca de las Oportunidades, confirmó el pasado 30 de abril que, a diciembre de 2017, el indicador de inclusión financiera, medido como el porcentaje de adultos con algún producto financiero, ascendió a 79,9 %, correspondiente a 27 millones de personas con productos. Esta cifra, respecto a 2016, creció 2,6 puntos porcentuales si se tiene en cuenta que en diciembre de ese año se ubicó en 77,3 %.

“En el 2017, el número de adultos con algún producto financiero creció en 1,3 millones”

Álvarez Gallego destacó que, dicho incremento se explica porque la tasa de crecimiento del número de personas con algún producto financiero (5,1 %) fue tres veces más dinámica que la de la población adulta proyectada (1,6 %). En el 2017, el número de adultos con algún producto financiero creció en 1,3 millones.

De los 27 millones de personas con algún producto financiero formal, el 85,1 %, correspondiente a 23 millones, contaba con productos activos o vigentes. El 14,9 % restante, que equivale a 4 millones de personas, tenía un producto inactivo o liquidó sus créditos.

En el informe, se evidencia que el 51 % de la población con productos financieros eran mujeres, equivalente a 13,7 millones. En contraste, el 49% restante, correspondiente a 13,3 millones, fueron hombres.

Al realizar una comparación por edades, se observó que las personas entre los 18 y 30 años concentraron el mayor número con algún producto financiero formal, con un total de 6,9 millones, seguido del segmento con edades entre los 31 y 40 años, con 6,3 millones. No obstante, el porcentaje entre los 18 y 30 años con algún producto financiero activo o vigente sobre el total de adultos con productos (86,0 %), fue inferior al de las edades entre 31 y 40 años (89,5 %).

El desafío de la banca y del Gobierno es lograr que este año el 84 % de la población adulta de Colombia tenga, al menos, un producto financiero; meta establecida en el Plan de Desarrollo. Es decir, que Colombia está a 4,1 puntos porcentuales de alcanzar ese objetivo, lo que prácticamente obligaría a los actores involucrados en el cumplimiento de ese propósito a duplicar esfuerzos para lograrlo.

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Muchos colombianos no le creen a los bancos

Pese a las anteriores cifras, un buen número de colombianos todavía se encuentra por fuera del sistema financiero, así las tasas de interés bajen y hoy existan mayores incentivos para lograr un crédito bancario, al igual que facilidades tecnológicas para las transacciones.

Cerca de 15 millones de personas, pertenecientes especialmente a los estratos 1, 2 y 3, todavía se resisten a vincularse a la banca. Frente a lo anterior, y teniendo en cuenta los resultados de la Banca de Oportunidades, Santiago Castro, presidente de Asobancaria, confía en que otros 1,9 millones de personas puedan ser vinculadas al sistema en el 2018, con el propósito de alcanzar el 84 %.

Para los analistas, los elevados niveles de informalidad laboral y empresarial son una clara barrera para que más personas estén bancarizadas“Esa falta de cultura financiera no ha permitido que más colombianos estén bancarizados. Allí, las entidades deben jugar un papel más activo para llegarles a las personas con productos novedosos, dirigidos especialmente a los estratos populares y las zonas rurales dispersas”, afirma en El País, Mario Acosta, director económico de Ultraserfinco.

Por lo anterior, es que muchos hogares y microempresarios continúan siendo víctimas del ‘gota a gota’, al argumentar que no piden préstamos a los bancos porque “exigen mucho papeleo”. Pero, paradójicamente, siguen atrapados por redes de usureros que les cobran hasta el 300 % en intereses mensuales por un pequeño préstamo.

Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas –Cienfi–, dice en el mismo medio de comunicación que “otras barreras que frenan la inclusión financiera son las cuotas de manejo de tarjetas o por debitar dinero de las cuentas, lo que genera rechazo al uso de los medios electrónicos”.

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