Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

¿Por qué el trabajo remunerado no siempre es sinónimo de trabajo decente?


¿Por qué el trabajo remunerado no siempre es sinónimo de trabajo decente?
Actualizado: 17 febrero, 2020 (hace 4 años)

Aquí hablaremos sobre...

  • Déficit de trabajo decente, sinónimo de informalidad
  • Acceso al trabajo remunerado no es garantía de trabajo decente
  • Resultados negativos para Colombia en cuanto al trabajo decente

Déficits en materia de trabajo decente son pronunciados en la economía informal.

Tener un trabajo remunerado no es garantía de condiciones de trabajo decente o de un ingreso adecuado.

Incluso en países de altos ingresos, trabajadores por cuenta propia deben lidiar con condiciones deficientes.

En su informe «Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo. Tendencias 2020», la Organización Internacional del Trabajo –OIT– presenta una radiografía del mercado laboral a nivel mundial y plantea una serie de dificultades por las que se atraviesa.

La entidad maneja la siguiente hipótesis: cuando las personas tienen un empleo existen deficiencias significativas en la calidad del trabajo.

Déficit de trabajo decente, sinónimo de informalidad

El trabajo decente, según la OIT, tiene que ver con la adecuación de los salarios o de los ingresos del trabajo por cuenta propia; con el derecho a la seguridad del empleo y a un lugar de trabajo seguro y saludable; el acceso a la protección social; la oportunidad de expresar las propias opiniones y preocupaciones a través de un sindicato; una organización de empleadores u otro órgano representativo; y otros derechos fundamentales como el de la no discriminación.

«Los déficits en materia de trabajo decente son especialmente pronunciados en la economía informal, que registra las tasas más altas de pobreza entre los trabajadores y un elevado porcentaje de personas que trabajan por cuenta propia o de trabajadores familiares auxiliares que carecen de la protección adecuada», indica el informe.

Acceso al trabajo remunerado no es garantía de trabajo decente

Uno de los mensajes más claros que transmite el informe es que tener un trabajo remunerado no supone una garantía de condiciones de trabajo decentes o de un ingreso adecuado; no lo supone para muchos de los 3.300 millones de empleados en todo el mundo durante 2019.

Con frecuencia, la falta de ingresos u otros medios de apoyo financiero obliga a los trabajadores a realizar trabajos que son informales, están mal remunerados y proporcionan poco o ningún acceso a la protección social y a los derechos laborales.

“Incluso en los países de altos ingresos, un número creciente de trabajadores por cuenta propia tiene que lidiar con condiciones de trabajo deficientes”

«Este es el caso especialmente de los 1.400 millones de trabajadores por cuenta propia y trabajadores familiares auxiliares en los países de ingresos bajos y medios, que suelen estar empleados de manera informal, trabajan en condiciones vulnerables y con ingresos muy inferiores a los que tienen un empleo asalariado», indica la OIT.

TAMBIÉN LEE:   [Conferencia] La necesidad de una reforma laboral profunda, no superficial y cortoplacista
Incluso en los países de altos ingresos, un número creciente de trabajadores por cuenta propia tiene que lidiar con condiciones de trabajo deficientes, situación que se refleja, en parte, en el hecho de que está disminuyendo la diferencia relativa de rentas del trabajo de los que laboran por cuenta propia respecto de la de los asalariados.

Sin embargo, los propios empleados están frecuentemente sujetos a contratos inciertos, bajos ingresos e informalidad.

En total, alrededor de 2.000 millones de trabajadores en todo el mundo están empleados de manera informal, lo que representa el 61 % de la fuerza de trabajo mundial.

Resultados negativos para Colombia en cuanto al trabajo decente

Fedesarrollo, en su informe del mercado laboral titulado «El Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 y el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022», publicado el 29 de noviembre de 2019, analiza una serie de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible ‒ODS‒ y 160 metas que buscan mitigar la pobreza, mejorar las condiciones de salud y educación e impulsar un mayor bienestar social.

En particular, el número 8 de los ODS tiene el fin de “promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”.

A su vez, en el propósito 8.5 orientado a lograr un mercado laboral más inclusivo y fomentar el trabajo decente, el país presenta resultados negativos.

Por otra parte, a pesar de que la brecha en la población ocupada formal entre hombres y mujeres se ha venido reduciendo, para 2018 existía una diferencia de 2,6 puntos porcentuales, estando la tasa de formalidad de las mujeres 1,7 % por debajo de la meta del DNP para 2018.

Material relacionado

Descubre más recursos registrándote o logueándote. Iniciar sesión Registro gratuito
,