Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Anif, se debe evitar repetir errores en la contratación de mano de obra por el exagerado incremento del salario mínimo legal real o la recarga de mayores costos no salariales. Con el porcentaje propuesto, el salario se elevaría de los actuales $828.100 mensuales a $865.400.
En su comentario económico del 22 de octubre de 2019, titulado Reajuste del salario mínimo en 2020, Anif plantea que el deterioro del mercado laboral ha sido la principal fuente de preocupación macroeconómica a lo largo de este año, promediando la tasa de desempleo en un 10,9 % entre enero y agosto, situación que se ha presentado por tres factores:
«Tardíamente el Gobierno se ha dado por aludido al hablar de la necesidad de «flexibilizar» los esquemas de contratación laboral, insinuando que pronto daría pie a ampliar los esquemas de contratación por horas en las zonas urbanas y esquemas temporales en las zonas rurales. Todo esto es conveniente y urgente de implementar», opina la entidad.
Sin embargo, desde el punto de vista de Anif, nada de lo anterior es tan importante como evitar repetir errores en la contratación de la mano de obra exagerando el incremento del SML real o recargar aún más los costos no salariales.
La Comisión Tripartita (gobierno, empresarios y sindicatos), que pronto abordará el tema del reajuste del SML para 2020, tiene el doble desafío de reactivar la generación de empleo formal y alinear el poder adquisitivo de los trabajadores con sus ganancias en productividad.
Para Anif, el reajuste del SML en 2020 debe volverse a ceñir a la “regla universal” (variación % SML = inflación +/- productividad laboral –PL–). «Esta PL ha promediado crecimientos del 1 % en el último quinquenio, pero donde la baja expansión de los ocupados está dando falsas señales de mayor PL. En efecto, el crecimiento promedio del PIB real ha permanecido postrado en un 2,7 % anual durante el último quinquenio y solo estaría llegando a su potencial del 3 % por año en el período 2019 – 2020», explica la entidad en su informe.
Es así como este centro de pensamiento recomienda reajustar el SML en un máximo del 4,5 % en el 2020. El porcentaje es el resultado de tomar la tendencia de la PL a ritmos del 1 % anual y añadirla a una inflación que bordeará el 3,5 % al cierre de este año.
En conclusión, el incremento del SML no debería desbordar el 4,5% para 2020 (ver gráfico adjunto), resultante de esperar una inflación del 3,5% y unas ganancias en productividad no superiores al 1 %.
De ser así, el SML se elevaría de los actuales $828.100 mensuales a $865.400. «Un mayor incremento del SML tendría el riesgo de agravar la destrucción de puestos de trabajo, especialmente bajo la coyuntura de 2019 – 2020, donde el moderado repunte económico (con crecimientos de solo el 3 % en 2019 y del 3,3 % en 2020) resulta insuficiente para compensar las rigideces estructurales del mercado laboral de Colombia», puntualiza la entidad.
Frente a esto, Anif recomienda que el Gobierno nacional debe acelerar la flexibilización del mercado laboral: adaptarse a la existencia de la temporalidad rural y la flexibilidad que requieren los trabajos por horas tipo “Rappi”. Adicionalmente, profundizar en reducir los sobrecostos laborales, disminuir los costos de despido y adoptar un SML diferencial para los jóvenes menores de 25 años en período de aprendizaje (equivalente al 75 % de un SML), por un período máximo de 1 año.
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