Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Una empresa cierra por muchas razones como por ejemplo, la parte económica o el incumplimiento de los objetivos. Pero también se puede presentar un trasfondo ilegal. Aprovechan los beneficios de la ley; una elusión.
Muchos empresarios aprovecharon la Ley 1429 para crear nuevas empresas y ganarse durante el primer año un 100% en renta, un 100% en parafiscales y hacer un registro gratuito en matrícula mercantil. El segundo año apenas empiezan a pagar unos porcentajes y muchos empresarios lo que hicieron fue ahorrar esa plata y luego de un par de años simplemente acaban la empresa, y luego crean otra para pretender ganarse los beneficios.
Por supuesto que lo anterior se puede hacer, pero tiene un gran riesgo. La misma Ley 1429 contempla que las empresas que se acaben para crear otra nueva, no se pueden acoger a los beneficios incluso si le cambian el nombre, pero conservan el mismo personal, la misma maquinaria, instalaciones y objeto social.
Cuando hay identidad entre la que se acaba y se crea, entre el mismo personal, misma maquinaria, misma dirección, es un fraude y el empresario tendrá que devolver los beneficios que se ahorró con una penalidad de un 200%. También tendría un pie en la cárcel por fraude.
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