Preocupaciones de la academia contable: descifrar el futuro próximo y el de mediano plazo

Mientras en Colombia ya hay controversia sobre una posible reforma al régimen de la revisoría fiscal, en Estados Unidos se acaba de celebrar la asamblea anual de los miembros del AICPA, una de las organizaciones contables más poderosas del mundo. Una de las sesiones del evento se tituló “Re imagine”, en la cual participaron como expositores Barry Melancon, CPA, CGMA, president and CEO; el American Institute of CPAs CEO; la Association of International Certified Professional Accountants; William Reeb, CPA, CGMA, CITP CEO y el Succession Institute, LLC. Un resumen de sus intervenciones puede verse en el artículo de Daniel Hood publicado en Accounting Today bajo el título Melancon and Reeb: Help us re-imagine the profession.

Tal como estos profesionales y asociaciones lo manifiestan, todo está cambiando y la contaduría no podrá ser la excepción. Entre muchos asuntos, se refirieron al informe integral, que reemplazará la pequeña óptica de los estados financieros. Hablaron de una nueva auditoría, distinta de la actual, que se debe construir a partir de la tecnología. Sostuvieron que se contratarán muchos tecnólogos. “(…) We need to reinforce the idea that the profession is at the leading edge of these technologies (…)”, dijeron. Indicaron también que cada día se requiere de un mayor valor de predicción, que aminore el gran énfasis en el cumplimiento (cosa del pasado). Resaltaron la importancia de aprender y desaprender, y a propósito afirmaron que la experiencia deberá obtenerse por medios tecnológicos, como las simulaciones. Todo esto en definitiva cambiará la formación y el examen de entrada al ejercicio profesional.

Para nosotros es evidente que en la primera línea de las preocupaciones de la academia contable tiene que estar el intento de descifrar el futuro próximo y el de mediano plazo, porque su éxito como espacio de formación dependerá de su capacidad para atinarle a las nuevas necesidades profesionales. Si nuestros programas siguen anclados en el pasado seguramente seguirán perdiendo audiencia, mientras la formación no institucional ganará el espacio a base de pertinencia.

El material disponible para saber hacia dónde van las tendencias es inmenso. La globalización de los Estándares Internacionales ya no es algo nuevo. Sus orígenes datan de la década de los 70. El país se subió tarde a este “bus”, por lo cual su mentalidad está muy retrasada, aunque poco a poco vayamos logrando actualizar la normatividad. Todavía seguimos aferrados al cumplimiento, en lo que está muy interesado el Estado, que al fin y al cabo se ha ido alejando de los ciudadanos para interponer a particulares en el ejercicio de la vigilancia.

La verdadera capacidad de los contadores ha sido y será su competencia para orientar las empresas hacia el futuro, dentro de ecuaciones tales como la de las 5 E: eficacia, eficiencia, economía, equidad y ecología. Esto se logra gracias al dominio de la información, hoy más prospectiva que antes. Pensar, obrar, evaluar como empresarios es necesario, pero para ello hay que saber más de los sectores económicos.

Hernando Bermúdez Gómez
Editor Contrapartida, Novitas, Registro Contable, Vademécum
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 4415, junio 24 de 2019