Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Provisión por desmantelamiento o retiro de propiedad, planta y equipo


Provisión por desmantelamiento o retiro de propiedad, planta y equipo
Actualizado: 8 mayo, 2019 (hace 5 años)

Al final de la vida útil de un activo la entidad debe incurrir en un costo por desmontarlo y rehabilitar el lugar donde se encontraba. Los Estándares Internacionales señalan que tal costo debe reconocerse desde el momento de adquisición de dicho activo. Conozca qué otros aspectos deben considerarse.

A continuación, daremos respuesta a la siguiente inquietud: ¿Qué aspectos contables deben tenerse en cuenta para realizar el desmantelamiento de activos?

Para responder esta pregunta iniciamos mencionando que la provisión por desmantelamiento o retiro de elementos de la propiedad, planta y equipo tiene el propósito de reconocer el costo que debe asumir la entidad para reestablecer las condiciones en las que se encontraba el lugar antes de ubicar el activo.

Dado que la entidad conoce que deberá incurrir en esta obligación desde el momento en que adquiere o construye el activo, el párrafo 17.10 (c) del Estándar para Pymes dispone que debe estimarse este valor y llevarse como un mayor valor del activo, con lo cual se llevará al estado de resultados como un gasto depreciación durante toda la vida útil del mismo, y no solo al final.

Juan David Maya, nuestro líder investigador en Estándares Internacionales, expone el siguiente ejemplo para comprender el tema:

Suponga que una entidad alquila un terreno por diez años. Según el contrato, la entidad tiene permiso para construir un local comercial para vender sus productos en el plazo señalado, con la condición de entregar el lote en las mismas condiciones en las que estaba inicialmente.

La entidad incurre en un costo por la construcción del lote, que debe incluirse en el costo de la propiedad, planta y equipo. Adicionalmente, debe estimar el costo de retirar el local al final del décimo año. Este costo debe traerse a valor presente y generar una provisión por desmantelamiento, que debe incluirse como mayor valor del activo. Finalmente, la entidad podrá amortizar esta provisión como un gasto depreciación del activo.

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