Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El 7 y 8 de febrero de 2019 el IASB, en su junta mensual, analizó diversos aspectos relacionados con el proyecto de estados financieros. María Sonia Barrientos, directora académica de la Organización Interamericana de Ciencias Económicas realizó un análisis de las decisiones tomadas por el organismo.
María Sonia Barrientos, contadora pública, conferencista y directora académica de la Organización Interamericana de Ciencias Económicas –OICE– resume algunos temas relacionados con el proyecto de estados financieros que el IASB discutió en su junta mensual, realizada el 7 y 8 de febrero de 2019.
El consejo del IASB discutió los subtotales que debe tener el estado de resultados para presentar correctamente el desempeño de las entidades financieras. Se comentaron algunas situaciones, como el hecho de que entidades que proporcionan financiamiento a sus clientes y realizan inversiones en el curso normal de operaciones deberían incluir en su utilidad de operación todos los ingresos y gastos de ambas actividades. De igual forma, entidades que usualmente financian las compras de sus clientes deberían presentar en su utilidad de operación los ingresos de financiamiento y el costo financiero asociado.
Por lo anterior, el consejo de este organismo propone que se incluya en la utilidad de operación los ingresos y gastos financieros relativos a las operaciones de financiamiento. Asimismo, deberán incluir en su utilidad de operación los ingresos o gastos de sus actividades de inversión que sean parte de sus actividades principales. En cuanto a las entidades que usualmente financian sus ventas a clientes, deberán incluir en la utilidad de operación los ingresos y gastos de la actividad de financiamiento.
Barrientos comenta que la mayoría de los consejeros estuvieron de acuerdo con las propuestas realizadas. «Las mejoras realizadas a las propuestas resultarán en un incentivo para que las entidades antes mencionadas presenten sus ingresos y gastos financieros dentro de la utilidad de operación. Si una entidad tiene financiamientos para financiar a sus clientes y otros financiamientos, deberá segregar el efecto en resultados. Si no es identificable el propósito de los financiamientos, todo el gasto financiero deberá afectar la utilidad de operación», explica ella.
El alcance de esta normativa abarcará tanto a manufactureras que financian a sus clientes como a tiendas que tienen sus propias tarjetas de crédito. La propuesta no afectará a las aseguradoras, en las cuales hay una clara distinción de las actividades de seguro y de las actividades de tesorería y financiamiento.
Se presentaron varias propuestas sobre la presentación de estos flujos de efectivo. Los dividendos pagados deberán clasificarse en la sección de flujos de financiamiento y los dividendos ganados de asociadas y negocios conjuntos, cuya inversión se reconoce bajo el método de participación, deben clasificarse en la sección de flujos de inversión.
Las entidades que proveen financiamiento a sus clientes como su principal actividad e invierten en activos que generan rendimientos en su mayoría independientes de otros recursos mantenidos por la entidad, deben clasificar los flujos de dividendos recibidos, interés pagado e interés recibido en una única sección del estado de flujos de efectivo. Para determinar la sección deben basarse en la presentación del estado de resultados. Si en dicho estado presentan estos gastos e ingresos relacionados en un solo renglón, deben hacerlo de igual forma en el estado de flujos de efectivo. Si los presentan en varios renglones del estado de resultados, debe hacerse una selección de política contable sobre en qué sección del estado de flujos de efectivo deben presentarlos.
«Hubo mucha discusión entre los consejeros sobre si debería buscarse una alineación del estado de resultados y de flujo de efectivo. Varios apoyaron esta presentación, pero la mayoría consideró que ambos estados buscan fines distintos y la alineación no es vital. Finalmente, por una mayoría de 11 votos, el consejo aprobó la propuesta», describe Barrientos.
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