Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El proyecto de reforma tributaria estructural, radicado en el Congreso desde el 19 de octubre de 2016, ha recibido el pronunciamiento de diferentes fuentes. En la actualidad, se conocen de dos propuestas alternativas rechazadas y una aprobada en primer debate.
Después que el primer texto del proyecto de reforma tributaria estructural que radicó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, el 19 de octubre de 2016 fuera puesto en conocimiento público, varias instancias se pronunciaron respecto a los temas de cuidado que debían estudiarse durante los debates celebrados en el Congreso de la República.
Entre dichos pronunciamientos se encuentra el del Consejo Técnico de la Contaduría Pública –CTCP– que el 10 de noviembre de 2016 indicó su rechazo a la propuesta en lo concerniente al uso de los Estándares Internacionales de Información Financiera como referente para la remisión de las normas tributarias a las cifras contables. De igual forma, el proyecto fue estudiado por el Instituto Colombiano de Derecho Tributario –ICDT–, que señaló la inviabilidad de varios puntos que podrían generar efectos adversos en el contexto nacional; algunos de dichos problemas, a su juicio, son el sistema de cédulas para el cálculo del impuesto de renta de las personas naturales, el límite de la deducción por depreciación, y el IVA sobre la venta de acciones y derechos, que puede ocasionar una pérdida de interés en el mercado bursátil.
Por último, se hizo público un concepto institucional del Consejo Superior de Política Criminal que, sobre la revisión del nuevo Capítulo 12 del Título XV del Código Penal propuesto, advirtió que la actual redacción contiene deficiencias e inconsistencias importantes que obligan a los congresistas a desarrollar una política criminal en materia tributaria mucho más sólida, respaldada de manera científica, reflexiva y consecuente con los principios institucionales.
En la ponencia definitiva que se presentó el 5 de diciembre de 2016; se conservó el sistema de remisiones de la norma fiscal a las cifras de los Estándares Internacionales de Información Financiera. A continuación se citan algunas de las disposiciones de la nueva ponencia definitiva para el primer debate:
Según declaraciones del presidente del Congreso de la República, Mauricio Lizcano, dicha instancia deberá trabajar al menos hasta el 23 de diciembre de 2016 en las sesiones de debate y votación del proyecto de reforma. De igual manera, para lograr su oportuna aprobación, se convocarán sesiones extras. Al respecto, Lizcano manifestó: “La reforma tributaria, que debe ser aprobada en comisiones entre este martes y miércoles, será discutida en Senado en un tiempo de más de diez días, como yo se lo pedí al Gobierno, por eso vamos a estar citados para ese tema hasta el 23 de diciembre».
La primera propuesta alterna fue radicada por el senador de la Alianza Verde, Antonio José Navarro Wolff, el 25 de noviembre de 2016 y puesta en conocimiento público en la Gaceta 1061 del Congreso. En esta, el senador incluyó al menos 70 modificaciones que hacen evidente, por ejemplo, su desacuerdo con la reducción del monto mínimo según el que una persona natural está obligada a declarar y pagar el impuesto de renta. En su articulado, Navarro Wolff propone que dicho monto debería sostenerse en 1.400 UVT de ingresos brutos y, además, deberían gravarse aquellas pensiones que excedan los $10.000.000, en concordancia con los estudios y propuestas ya comunicados por la Comisión de Expertos y la OCDE.
En cuanto al IVA, la propuesta de Navarro Wolff no contempla el incremento de la tarifa hasta el 19%, sino su estabilización en el 16%.
Una de las nuevas propuestas que incluyó el senador está relacionada con un impuesto nacional ambiental al consumo de bolsas plásticas, con una tarifa de $150 durante los primeros doce meses posteriores a la promulgación de la Ley y de $300 entre el período del mes 12 al 24. Este valor sería ajustable cada primero de enero según el incremento del índice de precios al consumidor y, además, se prohibiría el suministro de bolsas plásticas gratuitas.
Además, con el ánimo de evitar el aumento de la tarifa del IVA, pues dicho impuesto no tiene en cuenta el ingreso de los contribuyentes, la propuesta de Navarro buscó introducir otros impuestos directos y progresivos que logren la equidad. Uno de ellos, el impuesto denominado “a las remesas”, que ascendería al 5%, fue ideado con base a que los giros de utilidades al exterior están libres de impuestos desde el año 2006, así que los aportes sobre la riqueza obtenida por las empresas extranjeras representan una opción alternativa.
De igual forma, el 5 de diciembre de 2016 el Centro Democrático había remitido su propuesta alterna, que se apartó de la proposición de aumento del IVA al 19% y, además, propuso una reducción de la tarifa del impuesto de renta sobre las personas naturales, a fin de mejorar el poder adquisitivo de los colombianos y, por tanto, facilitar el diseño de estrategias para impulsar el ahorro.
En cuanto a los dividendos, el documento del Centro Democrático solo grava los ingresos más altos y propone el establecimiento de una tarifa general del 30% sobre la renta de las empresas, lo cual aportaría al crecimiento económico, al fomento de la inversión y alentaría la formalización y posterior recaudo de impuestos.
A pesar de los esfuerzos que realizaron, en materia de análisis y justificación, los impulsores de estas últimas propuestas, las comisiones económicas conjuntas del Congreso de la República las invalidaron y aprobaron en primer debate la ponencia oficial a la que nos referimos líneas atrás.
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