Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En el régimen de prima media las pensiones de los jubilados se pagan con dinero de cotizaciones de trabajadores activos.
Además, los subsidios pensionales van a las personas con los ingresos más altos, y son financiados por los afiliados al régimen público que no alcanzan una pensión (cerca del 90 %).
A través de la reforma pensional, o de protección a la vejez, como la ha denominado el Gobierno nacional, la administración Duque buscará cumplir dos objetivos: aumentar la protección de los adultos mayores y redistribuir los subsidios que entrega.
Y es que al hablar de pensiones, estas corresponden a un ítem que genera grandes gastos para el Estado, sumado al hecho de que los subsidios benefician en su mayoría a los más privilegiados y dejan desprotegida a la gran mayoría de la población adulta.
Este año se destinarán 43,3 billones de pesos, es decir, el 16 % del presupuesto, para pagar pensiones a cerca de 2,3 millones de personas, de los cuales 1,4 millones son pensionados por vejez y los demás por regímenes especiales.Por otra parte, se tiene que 1,5 millones de adultos mayores reciben $80.000 como subsidio de Colombia Mayor, mientras 3,1 millones de personas no reciben ningún tipo de ayuda para su vejez.
Con lo anterior, solo uno de cada cuatro adultos mayores recibe una mesada, a la vez que la mayoría de los subsidios va a parar a manos de quienes tienen mayores ingresos.
Sobre el tema, el ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, ha dicho que se deben definir temas tales como qué es una pensión alta y a qué tipo de pensiones el país quiere seguir subsidiando.
Para él, se debe equilibrar la cancha con las mismas reglas de juego para todos los actores. Para ello es necesario trazar una línea entre lo que viene haciendo el Estado y los actores privados, y la forma de evitar que el sector público continúe beneficiando más a quienes perciben los más altos ingresos.
Jorge Llano, vicepresidente técnico de Asofondos, está de acuerdo con lo que indicó Duque y se deben eliminar los subsidios regresivos del régimen público, los cuales son financiados en su mayoría por los afiliados al régimen público que no alcanzan una pensión (cerca del 90 %), y de esta forma aliviar la carga del gasto público en pensiones.
«Para esto, hemos propuesto establecer un solo régimen contributivo basado en el ahorro y la capitalización. El debate no debe ser si el sistema lo administra el sector público o el privado. De hecho, desde el gremio proponemos la creación de una AFP pública que compita en las mismas condiciones con las demás entidades privadas», asegura en Actualícese.
Esta reforma permitiría crear un sistema integral de protección para la vejez, que pueda otorgar subsidios a la población más vulnerable por medio de programas como Colombia Mayor y los BEPS.
Además, como él lo indica, con esta reforma se lograría el objetivo más importante de cualquier sistema de protección en la vejez: eliminar la pobreza en adultos mayores.
Voceros de la AFP Porvenir, en diálogo con Actualícese, explican que en el régimen de prima media no hay ahorro, y que las pensiones de los jubilados se pagan directamente con la plata de las cotizaciones que realizan los trabajadores activos en el mercado laboral. Además, los subsidios pensionales van a las personas con los ingresos más altos.
«El sector propone un sistema de protección integral para la vejez viable basado en el ahorro individual, operado por AFP privadas y públicas, sin subsidios para los de ingresos altos, con recursos que pueden irse a un pilar solidario en el que se beneficien los cotizantes «semi informales» y los más vulnerables que hoy no cuentan con protección alguna (BEPS y Colombia Mayor, gestionados por Colpensiones)», explican.
Eso sí, se deberán respetar los derechos adquiridos y expectativas legítimas de quienes están dentro del período de transición para pensionarse, y los hoy pensionados.
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