Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
* Foto: www.elespectador.com
Néstor Humberto Martínez, elegido recientemente (julio del 2016) como fiscal general de la Nación, afirma que desde la entidad se hará una lucha frontal contra la corrupción en el país. De igual manera, indica que esta será la Fiscalía de la institucionalidad y del posconflicto.
Para el nuevo Fiscal General de la Nación, desde la Fiscalía se realizará una lucha frontal contra la corrupción en Colombia. «La corrupción está minando nuestras instituciones democráticas, en la vida regional en particular y en ese sentido desde aquí llamo a todos mis compañeros de la Fiscalía para que empecemos a librar esta gran cruzada. Que tiemblen los corruptos», dijo a los medios de comunicación.
“Es un momento muy importante en la historia de Colombia, y por lo tanto, esta será la Fiscalía de la institucionalidad y del posconflicto, necesitamos avanzar en la consolidación de la seguridad ciudadana, vamos a aclimatar los tiempos de paz, que es el propósito que hoy tiene la nación entera”, afirmó el Fiscal en sus primeras declaraciones.
Antes de su elección, Martínez basó su argumentación en tres puntos: la modernización de la Fiscalía, la reducción de la impunidad y la aplicación de una justicia que le sirva a los ciudadanos.
Dijo que en dos años sistematizaría la Fiscalía para tener conexión entre sus bases de datos y las de otras instituciones como la Dijín. Además, afirmó que aumentaría en un 50% la cantidad de fiscales del ente acusador, porque desde su punto de vista “una gran mayoría de los fiscales no cumplen funciones de investigación debido a una sobrecarga de trabajo administrativo”.
Martínez manifestó que habrá cero impunidades frente a las conductas graves y de crímenes de lesa humanidad. “No llegaremos al posconflicto si hay impunidad”, dijo.
También aseguró que combatirá el crimen organizado y se enfocará en el ataque de sus patrimonios ilícitos. Finalmente, propuso revaluar la criminalización de algunos casos de violencia intrafamiliar y dijo que serían tratados más desde un enfoque sociológico que desde la judicialización.
Y es que en la última encuesta de Gallup, el 85% de los colombianos siente que la corrupción está empeorando en el país. Entre las 600 personas encuestadas, solo el 9% dice que la corrupción ha disminuido.
Según las encuestas, el porcentaje de quienes creen que el problema está empeorando era inferior al 36% hacia mediados del 2008 y hoy asciende al 85%. Incluso, en los meses de junio y julio de ese año llegó a tener una percepción positiva del 47% y una negativa del 36%.
Sin embargo, la percepción de corrupción en Colombia también la validan otras encuestas en el mundo, las cuales muestran el pesimismo de los empresarios hacia el país. Por su parte, el índice de percepción de corrupción de Transparencia Internacional para el 2015 sitúa al país en el puesto 83 entre 167 países. Frente al 2007 el país ha descendido 15 posiciones en este ranking. Adicionalmente, en el índice de competitividad del Foro Económico Mundial la situación no mejora: el país está en el puesto 126 entre 140 países en términos de corrupción.
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