Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Las inversiones en títulos de deuda generalmente se clasifican como instrumento financiero; por otra parte, las inversiones en patrimonio permiten obtener participación en el patrimonio de la entidad emisora de los instrumentos.
Te contamos aspectos clave para su reconocimiento en este editorial.
Una inversión es la utilización de recursos para la adquisición de activos a través de los cuales se espera recuperar el monto de la inversión, sumado a algún valor por concepto de rentabilidad. Las inversiones permiten a las entidades mantener sus recursos en movimiento y no inoperantes en las cuentas bancarias, por lo que realizar inversiones es una decisión acertada para las operaciones del mundo empresarial.
Respecto a este tema, para el caso de las pymes deben consultarse las secciones:
En este orden de ideas, ajustar las inversiones de la compañía es una de las tareas obligatorias del requerimiento anual del cierre contable que obliga, en primera instancia, a definir qué tipo de inversiones tiene la empresa, clasificándolas entre:
Las inversiones en títulos de deuda tienen la característica de clasificarse como instrumento financiero, y su tratamiento se encuentra establecido en la sección 11 del Estándar para Pymes.
Ahora bien, las inversiones en patrimonio resultan cuando el inversionista obtiene participación en el patrimonio de la entidad emisora de los instrumentos. La clasificación de estas inversiones depende de la participación del inversionista en el patrimonio de la entidad en mención.
Estas últimas tienen su propia manera de ajustarse en el cierre de cada período, por lo que abordaremos algunas de ellas a continuación:
Se habla de inversión en asociada cuando se tiene una participación de entre el 20 % y el 50 %. Se reconocerá inicialmente al costo, y posteriormente la entidad seleccionará entre las siguientes posibilidades de medición:
La sección 15 del Estándar Internacional para Pymes define como negocio conjunto un acuerdo contractual mediante el cual dos o más partes emprenden una actividad económica que se somete a mutuo control.
Además, se permite la elección de la política contable entre el modelo del costo, el método de la participación o el modelo del valor razonable.
Cuando hay una operación conjunta, los miembros del acuerdo tienen responsabilidad solidaria; es decir, si hay incumplimiento, cada uno de ellos es responsable por la totalidad de esta, por eso tienen derecho a los activos y tienen obligación sobre los pasivos. En este caso, los ingresos y gastos se reconocerán de acuerdo con las cláusulas contractuales.
Una entidad controlada, de acuerdo con los parámetros de la sección 9 del Estándar Internacional para Pymes, requerirá que al 31 de diciembre se realice la consolidación de estados financieros y estos serán sus estados financieros principales.
Este tema hace parte de nuestra Cartilla Práctica Manual para la aplicación de Estándares Internacionales en Pymes.
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