Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Reforma tributaria: ¿falta de detalle y transparencia en las propuestas planteadas?


Reforma tributaria: ¿falta de detalle y transparencia en las propuestas planteadas?
Actualizado: 27 agosto, 2021 (hace 3 años)

Aquí hablaremos sobre...

  • Planteamientos del proyecto carecen de detalles, por ejemplo matrícula cero
  • ¿A dónde irá a parar específicamente el dinero destinado a programas sociales?
  • Transparencia: cómo y en qué se gasta la plata

El artículo 33 del proyecto plantea una adición de 10,4 billones de pesos al Presupuesto General de la Nación, vigencia 2021, pero no se especifica en qué programas se distribuirán.

La transparencia, además de ser ley, juega a favor de todos: las personas pueden tener claridad de cómo y en qué se gasta su plata.

El análisis Algunos aspectos de la nueva reforma tributaria que podrían mejorarelaborado por el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, pone la lupa en el diseño de políticas públicas, las elecciones y el trámite de los artículos planteados en el proyecto de ley de la reforma tributaria.

Para la entidad, se plantea una idea, y con ella una serie de acciones para hacerla realidad.

El artículo 17 del proyecto plantea un aspecto del que poco se ha hablado: revestir al presidente de la República de “precisas facultades extraordinarias” para que durante los seis meses siguientes a la publicación de la ley pueda expedir “normas con fuerza de ley” para “suprimir, fusionar, reestructurar (…) [y] modificar entidades, organismos y dependencias de la Rama Ejecutiva” del orden nacional.

Estas “precisas facultades” también le permitirían al presidente ordenar la “fusión, escisión o disolución y consiguiente liquidación de entidades públicas, sociedades de economía mixta, sociedades descentralizadas indirectas y asociaciones de entidades públicas, en las cuales exista participación de entidades públicas del orden nacional” , así como realizar cambios presupuestales para financiar los gastos derivados de dichas decisiones.

Estas facultades se ejercerán para “promover medidas de austeridad del gasto público en funcionamiento y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas”.

Sobre las entidades que serían reestructuradas, el Gobierno no lo especifica y tampoco lo ha anunciado. En este sentido, analiza el Observatorio, las facultades extraordinarias podrían asimilarse a una pala: puede ser una herramienta fundamental para plantar un árbol, pero también puede usarse para romper bienes públicos.

«Dar cuenta a la ciudadanía de los planes para modificar parte de la estructura del Estado es un tema que tiene mucho que ver con la transparencia», indica la entidad.

Conviene tener en cuenta dos elementos en esta discusión. Como lo explicó el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, el proyecto plantea “una política de austeridad en el gasto público que no se ha visto en otras oportunidades en esa dimensión”, ya que representa “entre el 15 % y el 20 %” del valor de la reforma.

Esto equivaldría a entre 2,2 y 3 billones de pesos; cifra considerable y una meta ambiciosa a la luz de los recientes planes de austeridad implementados por el Gobierno nacional.

«No debería dejar de tenerse en cuenta el hecho de que nuestro país se encuentra en la antesala de un proceso electoral. Bien podría argumentarse que las elecciones no deberían interferir la administración pública. Sin embargo, los poderes presidenciales para modificar la estructura de la rama Ejecutiva podrían estar vigentes cuando los colombianos vayan a las urnas para votar por el nuevo Congreso de la República. Las elecciones legislativas tendrán lugar el 13 de marzo», analiza el Observatorio.

La entidad indica que en el mensaje presidencial que se entregó como anexo al proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2022, las “facultades extraordinarias por seis meses” solo se mencionan una vez, y sin detalle adicional.

“si se tienen hechas las cuentas, ¿por qué no socializar los cambios que se están planeando?”

Frente a todo lo anterior, la conclusión de fondo es: si se tienen hechas las cuentas, ¿por qué no socializar los cambios que se están planeando?

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Planteamientos del proyecto carecen de detalles, por ejemplo matrícula cero

La falta de detalle también se observa en otros apartes del proyecto. Por ejemplo, respecto a la iniciativa de matrícula cero, el texto señala que el “Gobierno nacional destinará anualmente recursos para atender las necesidades de los jóvenes de las familias más vulnerables, mediante el pago del valor de la matrícula de los estudiantes de pregrado de las instituciones de educación superior públicas”.

Añade que “estos recursos se dispondrán a través de Generación E, otros programas de acceso a la educación superior pública y el fondo solidario para la educación”. Sin embargo, en el articulado del proyecto de ley no se especifican más detalles de estos programas y sólo se detalla que “el Gobierno nacional reglamentará la implementación del presente artículo”.

En la exposición de motivos se asegura que para estos programas se hará una reasignación de gasto en el 2021 “y su costo fiscal anual a partir de 2022” ascenderá a “$700 mm a precios de 2022”. Nuevamente, no se exponen detalles de la reasignación de gasto planteada.

¿A dónde irá a parar específicamente el dinero destinado a programas sociales?

Por su parte, el artículo 33, por ejemplo, plantea una adición de 10,4 billones de pesos al “Presupuesto de Gastos o Ley de Apropiaciones del Presupuesto General de la Nación de la vigencia fiscal de 2021”.

¿Cómo se invertirán estos recursos? En la exposición de motivos se expone que los recursos irán a programas como Ingreso Solidario, generación de empleo y “otros gastos”, sin detallar el destino específico de los recursos en este último rubro.

«No puntualizar el destino específico de los recursos hace difícil que los ciudadanos puedan, por ejemplo, hacer seguimiento a las metas trazadas por el propio Gobierno en la atención de los beneficiarios de estas iniciativas«, critica el Observatorio.

«Lastimosamente, esta falta de desglose y detalle en la asignación, peso por peso y programa por programa, de los recursos se ha evidenciado en documentos claves para la política económica del país, como el Presupuesto General de la Nación y anteriores reformas tributarias», agrega la entidad.

Transparencia: cómo y en qué se gasta la plata

La transparencia, además de ser ley, juega a favor de todos: las personas pueden tener claridad de cómo y en qué se gasta su plata, lo cual facilita el control y la rendición de cuentas, y el Gobierno nacional puede mostrar de forma más clara y ordenada su estrategia en materia fiscal y macroeconómica.

«¿Por qué no jugársela por el detalle, el desglose y una mayor transparencia?», se pregunta el análisis. Estimular la confianza ciudadana en las instituciones pasa por movidas en estas materias. En últimas, quien le firma el cheque al amigo emprendedor es la ciudadanía, y ese cheque nunca debería estar en blanco.

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