Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Podría ser perfectamente un tema de nunca acabar o que suena a disco rayado ya. Muchos pueden reirse y decir que es toda una mentira, o que los ricos son los más beneficiados de todo. O que simplemente es discurso político y ya.
Recientemente el Gobierno Nacional volvió a insistir que en el proyecto de reforma tributaria, que se debate en el Congreso de la República, se buscará cobrarle hasta un 25% del impuesto de renta a los ciudadanos más adinerados del país.
Así lo expresó el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, “a petición de los congresistas, se buscará aumentar la tarifa del 15% del impuesto de renta, propuesta en el texto para los de mayores ingresos a una del 25% de manera progresiva”.
Además, según fuentes oficiales, “solo 4,6 millones de personas pagan el impuesto de renta, de 23 millones de colombianos económicamente activos”. Y “de esos, 3,5 millones son trabajadores independientes, que pagan un promedio de 6,1% de impuesto sobre sus ingresos, vía retenciones en la fuente. Tan solo 1,1 millones son declarantes, de los cuales el 26% son asalariados y 74%, no asalariados”.
Como lo publica La República, según cifras del The World Top Income Database, base de datos creada por la Universidad de Oxford, la Universidad de Berkeley y el Paris School of Economics, dentro de esos 1,1 millones, 281.046 colombianos representan el 1% más rico de la población que concentran el 20% de los ingresos totales y pagan tarifas efectivas de renta extremadamente bajas, de hasta 3%.
Aquí entra al partido el Iman (Impuesto Mínimo Alternativo), el cual busca corregir la inequidad del sistema, haciendo que los más ricos paguen de manera proporcional tarifas más altas que los de menores ingresos.
Cabe recordar que la primera propuesta que se conoció planteaba que las personas con ingresos brutos mensuales menores a los $3.350.000 no pagarían el impuesto. A partir de la Renta Gravable Alterna (RGA), la que queda después de restar salud, parafiscales y pensiones obligatorias, de los $3.350.000 hasta los $5.200.000 se les aplicaría el Iman con tarifas entre 1% y 3%. Entre los $5,2 millones y los $10 millones tendrían tarifas entre 4% y 7,7%. La RGA superior a $20 millones mensuales pagaría una tarifa del 15% que se mantenía plana para los de mayores ingresos.
Según algunos congresistas,uno de los problemas del Iman era que hacía progresivo el sistema para los de menores ingresos, pero regresivo para los más ricos, ya que una persona que ganara $20 millones mensuales pagaría la misma tarifa que uno de $50 millones al mes. Con el nuevo esquema presentado por el director de la DIAN, a los congresistas de la subcomisión encargada de estudiar el Iman, las tarifas para quienes tienen ingresos entre $3,3 millones y $20 millones se reducen respecto a la propuesta inicial.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el viernes pasado que los ricos deberán pagar más impuestos si se pretende reducir el gigantesco déficit fiscal del país.
«Si realmente queremos reducir el déficit público federal, debemos combinar recortes de gastos con ingresos, y eso significa pedirle a los estadounidenses más ricos que paguen un poco más impuestos», indicó desde la Casa Blanca en su primera alocución tras ser reelecto.
El FMI ha dicho que los ricos en Grecia deben pagar su cuota justa de impuestos, en momentos donde la publicación de la llamada «Lista Lagarde» de presuntos evasores fiscales continuaba sacudiendo a la sociedad griega.
El portavoz del FMI, Gerry Rice, dijo que los griegos ricos deben compartir las dificultades mientras el país busca aumentar su recaudación fiscal mediante un estricto programa de austeridad impuesto tras el rescate financiero.«El FMI ha dicho repetidamente que mientras el pueblo griego hace esfuerzos tremendos para poner a su país de nuevo en vereda, es muy importante que el ajuste se comparta de una manera que sea justa y equitativa para el pueblo griego», dijo.
Como lo publica rtve.es, casi nueve de cada diez españoles (el 88%) cree que los impuestos no se cobran con justicia, porque consideran que no pagan más quienes más tienen, mientras que dos de cada tres ciudadanos (66,3%) están convencidos de que pagan muchos impuestos, según el sondeo.
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