Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El centro de estudios recomienda que los bienes y servicios hoy exentos del IVA queden en la categoría de excluidos.
Su propuesta para la nueva reforma tributaria propone retrasar la disminución en la tarifa del impuesto de renta corporativa, dejándola en 32 % durante los años 2021 y el 2022.
En su informe semanal publicado el 10 de mayo de 2021, Propuestas de Anif para la nueva reforma tributaria: tratando de sobreaguar con el menor daño posible, presenta su punto de vista para incrementar el recaudo a través del IVA y la renta enfocada en las personas jurídicas.
En nuestro editorial Reforma tributaria: medidas temporales en renta de personas naturales y patrimonio propuestas por Anif, describimos otras novedades presentadas por Anif para la próxima reforma tributaria.
En cuanto a lo que tiene que ver con el IVA, se descarta la posibilidad de ampliar la base de bienes y servicios que tendrían que pagar el impuesto, así como la eliminación de la tarifa reducida.
«En cambio, se propone la eliminación de la categoría de bienes exentos para que pasen a excluidos. En particular, se recomienda que los bienes y servicios que hoy están exentos del pago de IVA queden en la categoría de excluidos», explica Anif.
Con lo anterior, esas subclases siguen con una tarifa efectiva de 0 %, pero sin generar la devolución en el último eslabón de la cadena. Con ese cambio, siguiendo estimaciones del Ministerio de Hacienda, se lograría un recaudo adicional de cerca de 2.5 billones de pesos anuales.
En lo relacionado con las personas jurídicas, Anif se enfoca en tres puntos. El primero propone retrasar la disminución en la tarifa del impuesto de renta corporativa, dejándola en 32 % durante el 2021 y el 2022.
«Lo anterior significa un recaudo adicional de cerca de $1.5 billones adicionales frente a lo dispuesto actualmente en el estatuto tributario», explica la entidad.
El segundo punto propuesto es revisar el descuento asociado al del pago del IVA por la compra de bienes, construcción, importación, etc. de activos fijos, para hacerlo más transparente.
En el caso del descuento del ICA, los gobiernos locales tienen incentivos para elevar la tarifa de ese impuesto, sabiendo que el 50 % del pago hecho por los contribuyentes será devuelto a modo de descuento sobre el impuesto de renta.
«Así, además de distorsionar el recaudo en ambos niveles de gobierno, se constituye en una transferencia parcial del gobierno central a los gobiernos municipales», explica Anif.
En este punto, la recomendación de Anif es que este beneficio sea trasladado al pago del IVA; se continuaría haciendo el descuento, pero no sobre el impuesto de renta a cargo, sino sobre el IVA. Eso haría más transparente la operación.
Finalmente, el tercer punto gira alrededor de la eliminación de exenciones y beneficios sectoriales. «Detrás de eso está la lógica de que el sistema tributario debe funcionar con un terreno nivelado para todos los sectores y las exenciones sectoriales van en contra de ese principio», explica Anif.
En cuando a cifras de recaudo, los tres cambios mencionados por impuesto de renta de personas jurídicas se incrementaría en 3.6 billones de pesos cada año.
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