Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Regla fiscal y recorte de presupuesto: dos problemas que pondrían en la cuerda floja a Colombia


Regla fiscal y recorte de presupuesto: dos problemas que pondrían en la cuerda floja a Colombia
Actualizado: 11 enero, 2019 (hace 5 años)

Desde el año anterior, antes y después de aprobar la Ley de financiamiento, se viene diciendo que habrá recorte en el presupuesto de varios programas sociales. En ese sentido, se entregaron propuestas para que este recorte no fuera una realidad, como la flexibilización de la regla fiscal. Amanecerá y veremos.

El recorte de presupuesto para lo que se viene en adelante es en serio. Tan en serio que el Decreto 2470 del 28 de diciembre de 2018 así lo confirma. Además, desde el punto de vista del ministro de hacienda Alberto Carrasquilla, “es necesario que se efectúe un recorte en el presupuesto general de la nación para garantizar el cumplimiento de las metas de déficit establecidas por la regla fiscal”.

El 24 de diciembre de 2018, durante el Consejo de Ministros que se realizó en la Casa de Nariño, se autorizó la reducción de apropiaciones por $2,91 billones, cerca de un $1 billón más de lo que había tenido que recortar el gobierno anterior, que en abril del 2018 anunció que congelaría $2 billones. El Ministerio de Hacienda fue la entidad que más sufrió con la reducción, ya que se le recortaron más de medio billón de pesos, dinero que sería destinado para apoyar a las entidades territoriales y financiar programas de inversión a nivel nacional.

“para cumplir la regla fiscal se recortaron casi $3 billones el año anterior”

El pago de $76.000 millones del servicio de deuda pública se aplazó, el sector defensa, incluido el Ministerio de Defensa, también sufrió recortes cercanos a $110.000 millones. En conclusión, para cumplir la regla fiscal se recortaron casi $3 billones el año anterior.

Oscar Darío Pérez, presidente de la Comisión III de la Cámara de Representantes, a finales de noviembre del año anterior aseguró que una opción para no recortar el presupuesto de este año sería la flexibilización de la regla fiscal. “Ese es un escenario que ya se había contemplado. Hay razones adicionales que ameritarían que la Comisión de la Regla Fiscal y los mercados internacionales entendieran eso. El haber tomado la decisión de no tocar nada que tuviera que ver con el IVA es un hecho que mutila en alto grado la posibilidad de llenar el hueco de los $14 billones”, señaló a los medios de comunicación.

La meta de déficit fiscal que tiene Colombia para el próximo año es de 2,4 % del PIB, por lo que Pérez argumentó que flexibilizar esta regla es una buena opción para tener mayores recursos disponibles. “No sé a qué porcentaje tendría que llegar, cada punto del PIB de Colombia puede estar entre $8 y $10 billones, pero es una de las opciones que ya se habían considerado en la comisión de ponentes”, aseguró.

Para Sergio Olarte, columnista de La República, relajar la regla fiscal por un objetivo de corto plazo como el de aumentar recursos para el presupuesto de este año es como si un alcohólico en abstinencia decidiera tomarse unos traguitos en diciembre, por las fiestas, con la promesa de volver a la sobriedad en enero. «Simplemente se abriría una puerta que después será muy difícil de cerrar, poniendo en grave riesgo la salud fiscal y por ende el crecimiento de largo plazo de la economía. En Colombia, no hay nada más permanente que lo temporal», escribe en su columna ¿Y la regla fiscal qué?

Relajar la regla fiscal, afirma Olarte, generaría malestar para los inversionistas internacionales y calificadoras de riesgo, provocando la salida de capitales y una depreciación permanente y significativa de la tasa de cambio, produciendo también la subida en los precios de los bienes transables (38 % de la canasta familiar).

Y es que el tema de la regla fiscal va de la mano con el recaudo tributario. Frente a lo anterior, la Ley de financiamiento 1943 de 2018 parece que está pensada en este ítem para los años 2019 y 2020, lo que quiere decir que 2021 y 2022 estarían a la deriva, tanto en recaudo como en porcentaje del PIB.

Gustavo Cote, exdirector de la Dian, dice en entrevista con Actualícese que a la sociedad no le debe caber la menor duda de que en uno o dos años tendremos otra reforma tributaria, porque la actual fue diseñada y reestructurada para apagar un incendio en el presente, correspondiente al desfinanciamiento del presupuesto de 2019. Adicionalmente, esta reforma descuida la recaudación que se va a requerir en los años siguientes.

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