Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Al elaborar la declaración de renta, las personas naturales obligadas a llevar contabilidad deben diferenciar aquellos ingresos contables que para efectos fiscales no se consideran como tal, y aquellos ingresos que no hacen parte del estado de resultados, pero que sí se tienen en cuenta para efectos fiscales.
Las personas naturales obligadas a llevar contabilidad pueden obtener ingresos que fiscalmente no se consideran como tales; es el caso de los ingresos de ejercicios anteriores –cuenta 4265 en el PUC de comerciantes–, pues en realidad, si son de ejercicios anteriores, fiscalmente habría que corregir las declaraciones de renta y del IVA de tales años anteriores –si aún no están en firme– para que produzcan el impuesto en el ejercicio al que verdaderamente correspondían.
También existe el caso del ingreso método de participación, el cual fiscalmente no se denuncia, pues la DIAN concluyó con el Concepto 29461 de marzo 25 del 2008 que la aplicación del método de participación patrimonial es solo de efectos contables. Por consiguiente, los resultados de la aplicación del método de participación patrimonial no se deben tener en cuenta para determinar el valor patrimonial por el cual la matriz declararía las acciones a diciembre 31, los verdaderos ingresos del período o los gastos (ver cuenta 5313 en el PUC donde se lleva el registro de pérdida método de participación patrimonial). Por tanto, en la declaración de renta ese ingreso no se denuncia, ni tampoco el gasto, pues quedan como cifras contables no fiscales. Solo cuando las subordinadas le distribuyen realmente el ingreso por dividendos a la persona controlante, dicha persona tendrá que reconocer el ingreso por dividendos.
Otro caso de ingresos contables que no son fiscales, son aquellos obtenidos por recuperación de provisiones, pues se originan justamente del hecho de que las cuentas de provisiones sobre los activos son ajustadas a un menor valor y, por tanto, si en el año en que se formaba el gasto provisión contra la cuenta del activo por provisiones, ni el gasto ni la provisión sobre el activo se tomaron fiscalmente, entonces en el año en que se recupera ese gasto provisión el ingreso que se forma es contable pero no fiscal.
Los obligados a llevar contabilidad deben tener cuidado con la forma en que se llevan a la declaración de renta algunos ingresos especiales que son fiscales, aunque en la contabilidad no figuren como tales en el estado de resultados.
Es el caso, por ejemplo, de las permutas o las daciones en pago en donde el ingreso bruto que se origina de todas esas operaciones debe quedar denunciado en el formulario de la declaración de renta y, por ende, en el reporte de información exógena, aunque en las cuentas del ingreso contable no figuren tales ingresos o figuren en forma parcial.
Por ejemplo, si se usa un activo del contribuyente para hacer dación en pago y con ello cancelar un pasivo, en la contabilidad se acredita el activo y se debita el pasivo, pero no afecta el estado de resultados contable. Sin embargo, en la declaración de renta esa operación se denunciaría y reportaría como si hubiese sido una venta, informando el precio de venta del activo en los renglones 43 o 65 del formulario 110; en el renglón de otros costos se denuncia el costo fiscal de venta del activo.
Lo mismo sucede con los ingresos presuntivos por préstamos en dinero que una persona natural haya hecho durante el 2015 a las sociedades donde era socia o accionista. Si los préstamos se hicieron sin cobrar interés real, en la contabilidad no figurarán ingresos por ese concepto, pero deberá existir un ingreso mínimo en la declaración.
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