Autor:Carlos Humberto Sastoque
Son varios los mecanismos de vigilancia y control que se aplican en las empresas, con y sin ánimo de lucro, entre ellos:
Revisoría fiscal – Auditoría externa – Auditoría interna – Contraloría
Todos, debidamente aplicados, pueden ser altamente benéficos para los entes económicos. Así mismo pueden ser compatibles entre sí, coexitir y complementarse, sin que se presenten dualidades o excesos de control. Sin embargo, en la práctica la mayoría de quienes ejercen estas actividades tienen las mejores intenciones de ser eficientes; pero hacen poca planeación de su trabajo o nunca lo planean.
En las anteriores condiciones, corren el riesgo de que muchos aspectos importantes se queden sin control oportuno y eficiente, de que innecesariamente se realicen dobles controles sobre un mismo hecho, de que no se detecten los errores o las irregularidades, de que no se apliquen a tiempo las medidas preventivas y las correctivas, y de que las acciones de vigilancia y control sean muy dispendiosas o lentas; con lo cual terminan siendo muy onerosas y sus resultados poco alentadores.
En otros casos –desafortunadamente muy numerosos- no se utilizan herramientas técnicas adecuadas o simplemente no se aplica ninguna clase de técnicas y procedimientos, conllevando a que las acciones de vigilancia y control se vuelvan complejas, difíciles, inciertas e ineficientes.
Los empresarios –y ante todo los directivos y administradores- esperan que los controles establecidos sean económicos y les reporten valor agregado. Un elevado porcentaje de ellos considera que los órganos –internos y externos- de vigilancia y control no son útiles sino que, por el contrario, son un obstáculo para el desarrollo de las operaciones empresariales.
Son preocupantes las cada día más frecuentes quiebras de empresas o pérdidas de enorme magnitud; originadas, en gran porcentaje, en carencia de vigilancia y control eficientes.
Lo anterior debe motivar a los contadores públicos, y a otras personas que hacen parte de los órganos de vigilancia y control empresarial, para que busquen permanentemente actualización legal, tecnológica y práctica que los conduzca al cumplimiento cabal de sus responsabilidades profesionales y que puedan desempeñarse de una manera más ágil y productiva. Por ello resulta fundamental que se preparen para que estén en capacidad de planear adecuadamente su trabajo y de aplicar técnicas y procedimientos que hagan más exitosa su gestión.