Riesgo de riqueza solidaria – Alejandro García Osorio

Al escribir este  artículo, lo primero que se viene a mi mente, es los lectores a los que apunto, que necesariamente en un alto porcentaje, dado el medio utilizado admin.actualicese.co, el portal de los contadores, son contadores imbuidos en procesamientos de datos, medios magnéticos, declaraciones tributarias y estados financieros básicos, por lo tanto lo que no entrañe algo de esto, no tiene cabida en este prestigioso espacio virtual, entonces antes de empezar en forma el desarrollo del artículo, quiero ambientar el tema, que por si solo, dado su título puede sonar a doctrina económica, más propia para estos profesionales, pero la verdad es que retomando las palabras del profesor Danilo Ariza en sus conferencias, por allá en los años noventas, “la esencia de la contabilidad es el control de la riqueza”, siendo una de las formas de controlarla la asunción de riesgos, hecho que por si solo espero sea un argumento lo suficientemente sólido, para que este escrito pueda ser tenido en cuenta en este prestigioso espacio.

El riesgo es la posibilidad de ocurrencia de sucesos que puedan generar una oportunidad o un desastre, todo depende del prisma con que los veamos, por eso podemos hablar de riesgos provocados y  no provocados, en el primer grupo caben las simulaciones, afectando variables en función de una riqueza, por intermedio del uso del capital de visión, que en gran escala es proporcionado por el sentido lógico, ante una información suministrada, con la capacidad de realizar correlaciones que nos arrojen un resultado, objeto de análisis de corrección, estabilización o crecimiento, en una sola palabra escenarios, que pueden ser deseados o indeseados, el hombre en esta etapa deja escapar su capacidad lúdica de respuesta con tiempo y por supuesto asume una posición premonitoria, basada en la combinación del conocimiento con la oportunidad.

En el segundo caso, del riesgo no provocado,  en la mayoría de veces cae de sorpresa, generando conflictos a granel, se sintetiza en el típico hombre de reacción, que espera que sucedan las cosas para actuar, lo que le causa numerosos traumas de asimilación, estabilización o en el peor de los casos desaparecer.

El riesgo de alguna forma siempre es solidario, por que afecta una gran comunidad, el empresario que ve reducida o desaparecida su riqueza, su patrimonio en una sola palabra, los empleados reducen o ven como desaparecen las fuentes de posibilidades de acceder a la satisfacción de necesidades básicas y por supuesto la de lograr igualmente riqueza, el estado que ve disminuidas o desaparecidas las fuentes de financiamiento de su cometido social de derecho.

El análisis del riesgo es dinámico generando oportunidades, la pasividad es el veneno que nos entierra, en que grupo estamos, es la pregunta a respondernos, el principal enemigo del análisis del riesgo dinámico es la mezcla de pereza con prepotencia, cuantas veces hemos escuchado ante los mensajes de alerta, eso que nos va a pasar  a nosotros, para que tanta carreta, eso es de desocupados charlatanes que nos quieren ganar de cuento, para que escucharlos si ya todo lo sabemos, lo único que quieren es sacarnos plata, todo lo anterior, alimento para el análisis del riesgo pasivo, ante ocurrencia del suceso respondemos lacónicamente: quien iba a pensar que eso nos pasaría, nadie, verdad…

El análisis del riesgo dinámico es grupal, todas las ideas del grupo de trabajo son validas, por absurdo que nos parezca algo, puede suceder, por lo tanto la mezcla debe dar origen a una construcción muy sólida de escenarios, significando fraternidad,  sentido de compromiso y pertenencia de sus integrantes, todos se ven parte vital del resultado y este será necesariamente el combustible para sacar a buena mar el barco, todo lo que sea individual genera pasividad y necesariamente aislamiento de conocimiento con poca confianza y aplicabilidad, en un 99% ira a parar al cesto de la basura, significando despilfarro de recursos.

Parece contradictorio hablar de oportunidades cuando abordamos el riesgo, por que lo primero que pensamos, es como evitarlo, como atajarlo dirán otros, jamás en la mayoría de los casos, como personas normales, de coeficiente normal, aprovechar la oportunidad que este nos puede proporcionar, ante el riesgo del frió, de ser devorados por las fieras salvajes, de no tener privacidad, entre muchas cosas mas que se pueden desencadenar, surgieron las casas, dando origen a la profesión de ingenieros, arquitectos y a una pujante industria de la construcción con el tiempo, cuantas casas podremos construir nosotros en el riesgo que nos acompaña día a día.

En primera instancia el primer riesgo que se nos puede ocurrir para el hombre, es la tendencia a  perder la vida, su tesoro mas preciado, cuando se va a nacer esta latente y en su trasegar siempre esta presente, es su compañero permanente sin poderse liberar , y tarde que temprano algún día lo vencerá. Por lo tanto en todo lo que emprenda esta esencia jamás será extraña y también siempre lo acompañara, pegado a su piel como un tatuaje.

La filosofía de la conservación de la vida como fundamento teórico del riesgo, nos lleva a clasificarlo en función de variables culturales, sociales, políticas, jurídicas, operativas, financieras, económicas, de mercado y la mezcla de todas estas variables da origen al riesgo de riqueza, que se sintetiza en el riesgo de liquidez.

El campo de aplicación del análisis de riesgo va trascendiendo desde el hombre en su parte intrínseca hasta todo lo que origina su pensamiento dinámico, por eso no es extraño que su metodología pueda emplearse para algo tan personal y a veces tan intimo como el conocido proyecto de vida, que generalmente es planteado de manera personal por cada uno, lo que quiero y como lo puedo lograr, cabe su análisis perfectamente en los escenarios, acorde con el capital de visión accionada por la capacidad proporcionada por la lógica natural de defensa con que nos dotaron al nacer en uso dinámico de la herramienta de correlacionar variables de información interna y externa.

La riqueza no solo es un termino económico, también lo es cultural y social, para cualquier hombre por popular o desconocido que sea, la vida es su mayor riqueza y no tiene valor económico, el valor del oxigeno, el agua, los árboles por citar estos tres no mas, no tienen un alto valor económico por encima del valor social y cultural, como fuentes esenciales de vida de todo ser vivo, ahora bien desprevenidamente podríamos decir que el agua potable es vendida a la comunidad en su mayoría de casos, por empresas privadas con animo de lucro y no de servicio social, que quien no tenga como pagarla no tiene su suministro, viendo afectada su vida, entrando entonces a jugar un papel mas importante su valor económico, que social, hecho que nos debe llevar a revaluar conceptos en las tendencia modernas y a plantearnos un riesgo de acceso restringido, con todas las consecuencias que ello encierra, que también desprevenidamente no captamos muy bien.

El hombre en todas sus manifestaciones es visto como una unidad económica, dado que siempre tiene un sacrificio para obtener una utilidad, se esfuerza por estudiar para obtener conocimiento, se hecha encima la responsabilidad de un hogar para obtener una familia que lo acompañe en su objetivo final de felicidad, invierte una unidad monetaria para obtener ganancias, se juega la vida día a día para poder subsistir. Y todo esto siempre implica un riesgo de no obtener el objetivo final trazado, todos los recursos invertidos en cualquier acción pueden perderse, quedarse entonces tan solo en el sacrificio.

A pesar que todo lo expresado hasta aquí nos permite entender y comprender que el riesgo ha estado siempre desde que el hombre surgió en la tierra y que a lo mejor siempre al igual que todo el conocimiento desarrollado por el hombre recibe un nombre de acuerdo a la época, en los ochenta análisis de sensibilidad ahora simplemente riesgo, alborotado el cotarro en la parte publica en todo su andamiaje, inclusive en sus planes de desarrollo, donde se exige un capitulo aparte para su exposición, el sector financiero tradicional y cooperativo exigiendo sobre todo en este ultimo a partir de 2.002 el riesgo de liquidez, complementarlo hacia un mejoramiento continuo es nuestro deber, por que no podemos negar que la incertidumbre nos ronda en el diario vivir, sin darnos oportunidad de saber como reaccionar por cogernos siempre de sorpresa, hecho que vuelto pan de todos los días, nos obliga a complementar términos y en muchos casos a depurarlos, miremos por ejemplo como en los ochenta, noventa e inclusive en este comienzo del siglo veintiuno en todo análisis de viabilidad sobre todo empresarial, con los llamados emprendedores con sus planes de negocios, jamás en ninguna parte se contempla la viabilidad del empresario y su impacto en el éxito del proyecto, siendo que todo parte del hombre para el hombre así la distribución sea de acuerdo al sistema capitalista salvaje, pero todo los bienes que se producen y los servicios que se prestan tienen como consumidor al hombre, inclusive en la industria canina tan de moda en nuestros tiempos, por que quien compra o paga por el servicio es el hombre y no el perro, entonces bien podríamos preguntarnos que tanta pesa el hombre en todos esas operaciones matemáticas de retorno y rentabilidad, como valorar su participación, si inclusive en muchos movimientos empresariales sobre todo el cooperativo no se acepta la participación en especie como el conocimiento por ejemplo, y seria interesante saber como cambiarían todas esas formulas financieras si pudiéramos involucrar la variable hombre empresario.

Un querido amigo de juventud decía: “que cuando uno conseguía una novia lo primero que uno tenia que hacer, era ir a conocer la suegra, por que como esta era, así seria la muchacha cuando llegara a su edad, y era mejor estar preparados por si alguna vez con el tiempo se nos ocurría la locura de casarnos”, entonces si la suegra a sus cuarenta y tantos años era gordita de botero, así seria la muchacha y que dios nos amparara, por lo tanto en guerra avisada allá del que se dejara matar, lo mismo podríamos decir para el trabajo del análisis de riesgo, cuando vamos a una empresa a trabajar lo primero que tenemos en nuestro plan de trabajo es coger cifras y compararlas con las propias del sector , olvidando el consejo de nuestro amigo de juventud, cual es el perfil o perfiles del hombre o hombres dominantes de esa empresa y su impacto o impactos en la misma, la palabra dominante suena fuerte, pero esa es la realidad, lo que se ha notado es que en toda empresa siempre hay grupos minoritarios que imponen su voluntad o en el peor de los casos un solo individuo que lo hace, entonces como son estos hombres, así es la empresa y ahí puede estar la principal variable en la que gira todo análisis, lo cultural significando todo lo que es el hombre y su medio, lo social la forma como lo expresa, por eso nos es raro que su prepotencia lo lleve a tomar decisiones en solitario inclusive en temas que ni domina, “guiados por su instinto empresarial, su gran olfato podríamos decir”, su principal característica es que es autosuficiente y no requiere de nadie, todo este comportamiento nos puede llevar a conceptuar que económicamente la riqueza bajo su custodia tiende a la inseguridad, financieramente su estructura puede ser desfasada al contar con partidas de difícil realización o estancadas, jurídicamente desconoce el universo que lo rige, desafiándolo a cada paso, operativamente hay mayores sacrificios para obtener menores rendimientos.

El mayor riesgo de riqueza y quizás el único es a perderla en el juego de la oferta y la demanda en un mundo altamente tecnológico, en donde lo que hoy es fuente mañana puede ser desecho con cero de valor de salvamento, por los reemplazos inmediatos en un consumo en permanente rotación.

Como el tema es del riesgo de riqueza en su método final de acumulación, conocido en términos económicos como ganancias, que permiten su incremento, tratemos de plantearnos sucesos de su comportamiento para poder correlacionar:

Todo lo citado es un pequeño ejemplo del uso de la metodología del riesgo de riqueza, que es un modo de vida de compartir conocimiento por todos, sin importar su nivel, dado que científicamente esta comprobado que no existe conocimiento cero, y la solidaridad en su manifestación libre de expresión en un ambiente tolerante, aperturista y pluralista, nos hace constructores de la organización deseada, acorde con nuestro estilo de vida, que puede recobrar el estilo solidario con que fuimos dotados al nacer, y que por algo inexplicable perdemos al crecer.

Cordialmente,

Alejandro García Osorio
Contador público titulado
Manizales, Colombia