Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El indicador de rotación de proveedores hace parte de los elementos para analizar el ciclo de efectivo de una entidad. En este editorial le comentamos de qué se trata y exponemos algunos puntos que una entidad debe tener en cuenta en torno a la política de pago a proveedores que desee implementar.
La rotación de proveedores tiene que ver con el tiempo que tarda una entidad en pagar el dinero que le adeuda a terceros a través de las cuentas por pagar. Al respecto, lo que toda entidad debe tener presente es que esas cuentas por pagar se traducen en que se está apalancando con el dinero que está adeudando. Por este motivo, buscar la manera en la que se pueda obtener el mayor apalancamiento posible a través de los proveedores suele ser una eficiente manera de financiarse para el desarrollo de su objeto social, evitando otros métodos que le generen intereses, sobrecostos u otros cargos.
El indicador de rotación de proveedores se puede hallar evaluando los días que tarda la entidad en saldar la cuenta por pagar al tercero. Esta información se calcula a través de la fórmula:
Cabe anotar que, si bien una de las fuentes de apalancamiento son los proveedores, se debe tener cuidado con diferentes asuntos, como:
Aunque la entidad desee extender en la medida de lo posible su tiempo de pago, seguramente si en el sector se maneja un rango de días (por ejemplo 30 días) y dicha entidad insiste en pagar luego de este tiempo, puede que el proveedor consiga otros clientes y se niegue a prestar el servicio. Por tanto, estar atentos a los indicadores del sector le puede dar una idea de hasta dónde podría convenir la fecha de pago con el proveedor.
En ocasiones, por hacer más, se hace menos. Por tanto, así se desee extender el plazo de pago a los proveedores, estos están atentos a reducir dichos tiempos para sus clientes a fin de apalancarse con los recaudos que realicen de su cartera. Por consiguiente, ofrecen beneficios entre los que se destacan: descuentos por pronto pago, obsequios o privilegios a sus clientes. Dado esto, y con el fin de que usted no desaproveche algún beneficio, siempre es recomendable evaluar qué es más beneficioso para la entidad: si acceder a pagar antes y obtener esos beneficios, o extender el plazo de pago de sus obligaciones.
En el análisis que realicen los usuarios de la información puede llamar la atención que la entidad extienda los plazos de pago, pues este tipo de situaciones puede originar que los usuarios vean a la entidad como ilíquida o que puede quedar insolvente para asumir sus obligaciones. Por tanto, efectúe una eficiente política de pago a proveedores y exponga con claridad, en las notas a los estados financieros, las estrategias de la administración en cuanto al apalancamiento operativo y el ciclo de efectivo que tiene.
Tenga clara la posición de la entidad en el mercado; si esta es muy reconocida, ofrece productos o servicios de alta calidad y tiene una gran oferta de clientes y proveedores, es posible que pueda darse el lujo de negociar con estos el pago y recaudo de sus operaciones. Por otro lado, si la entidad está en etapa de crecimiento y necesita posicionarse, puede que este proceso se haga más difícil e incluso caiga en el riesgo de perder relaciones comerciales.
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