Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Adriana del Pilar Solano afirma que el pago de los impuestos se debe asumir como un compromiso que se traduce en una contribución que le permite al Estado brindarles bienestar a todos.
Se busca posicionar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias, aduaneras y cambiarias.
Adriana del Pilar Solano Cantor, subdirectora de Servicio al Ciudadano en Asuntos Tributarios de la Dian, afirma en #CharlasConActualícese que todos los ciudadanos estamos llamados a contribuir solidariamente a las cargas fiscales y así aportar al desarrollo del país.
Todo el aparato administrativo de un país, así como el desarrollo social que vemos, como las obras de infraestructura, salud y seguridad, son gracias al pago de impuestos por parte de los contribuyentes. Tenemos la labor pedagógica de convencer al ciudadano para que haga su aporte pagando los impuestos.
Es consciente de que pagar impuestos no es fácil. Por ello advierte que:
Las personas no reciben de forma positiva el tener que hacerlo. Sabemos que cuando las personas se dirigen a la Dian no lo hacen de buena manera y hasta con temor. Lo que queremos es ser aliados de los ciudadanos.
Lo que se busca desde esta dependencia de la Dian es posicionar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias, aduaneras y cambiarias, como comportamiento solidario y responsable de la ciudadanía, en pro de la construcción de una sociedad equitativa e incluyente.
Para lograr lo anterior, la Dian promoverá hacia su interior y exterior estrategias, técnicas y actividades educativas, comunicativas y de investigación, que garanticen el desarrollo continuo de acciones enfocadas al cambio cultural con incidencia en la comprensión y apropiación de la contribución en la sociedad.
La idea es que lo anterior se vislumbre como una política de Estado que fomente una ciudadanía solidaria, participativa y consciente de sus derechos y obligaciones, fortaleciendo los lazos de confianza entre el Estado y los ciudadanos.
El pago de los impuestos es un deber ciudadano. Sin embargo, más allá de la obligación se debe asumir como un compromiso que se traduce en una contribución que le permite al Estado brindar bienestar a todos para crecer como sociedad.
Para lograr que más ciudadanos se sumen a este ejercicio voluntariamente es necesario que la contribución sea vista como una acción alineada al correcto actuar y visibilice aquellos valores, principios o virtudes que caracterizan a una persona integral en su pensar y actuar.
Somos conscientes de que estamos permeados de situaciones externas que hacen que la motivación de las personas no sea tan favorable hacia el cumplimiento de las obligaciones. Los temas de corrupción alejan al ciudadano del Estado, y esto mina la confianza que todos debemos tener en las instituciones.
Recalca que nuestro correcto actuar no debe depender de cómo actúan los demás, sino de mis propios valores, principios éticos, morales y convicciones.
Desafortunadamente, resalta Solano Cantor, hay brechas contra las que se tienen que trabajar, a nivel Gobierno, para afianzar la cultura tributaria en el país, «pero estamos en el camino, que es lo importante, y poco a poco sembramos la semilla para que todos nos vayamos articulando en este proceso».
En cuanto al objetivo que tiene la Dian de impulsar el concepto de cultura tributaria desde los colegios, afirma que llegar hoy por hoy a los docentes de diferentes instituciones no es fácil, porque ellos están sentidos frente a la destinación y uso de los impuestos.
Es un sentimiento que no hace fácil nuestra tarea. Romper estas barreras no es fácil, pero cuando ellos conocen nuestro programa ven una cara totalmente diferente.
Poco a poco los maestros se han ido enamorando de este plan de cultura tributaria de la Dian. Hacen cosas muy lindas en las aulas de clase, lo que es muy gratificante para nosotros; se están viendo resultados.
Hay que saber insertar el chip en los ciudadanos para que sean conscientes de la importancia de cumplir con el pago de los impuestos. Para ella, lo importante es que una vez el ciudadano vea esta relevancia se observen los resultados en los servicios que se le ofrecen, con una adecuada cultura de servicio hacia el ciudadano.
Recuerda que el tejido social que se ha ido rompiendo se debe ir construyendo de nuevo con valores, apropiándonos de este con un correcto actuar. «No se debe dejar permear por lo que hacen los demás», recuerda.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
