Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Fenalco, se debería plantear un salario regional según la realidad de cada zona del país.
Según Iván Jaramillo, hablar de salario regional es sinónimo de reducir el salario mínimo.
Jorge Llano opina que la contratación por horas permitiría que los informales coticen a pensión y ahorren para su vejez.
Colombia necesita una reforma laboral y un pacto por el empleo por parte de todos los estamentos del país. Ese fue el mensaje enviado por Fenalco durante la celebración de su congreso anual, celebrado el 30 de septiembre y el 1 de octubre de 2021.
Para Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio de los comerciantes, el hecho de que la economía crezca y el desempleo no ceda al mismo ritmo es señal de lo anterior. Mientras se está buscando llegar a cifras laborales prepandemia, es evidente que el mercado laboral tiene problemas y no hay soluciones a la vista para combatir la informalidad.
Por lo anterior, desde Fenalco se plantearon varias ideas. La primera está relacionada con el salario mínimo. Para Fenalco, llegó la hora de hablar de un salario mínimo diferencial por regiones:
El país debe salir del círculo vicioso de las negociaciones entre trabajadores y Gobierno nacional para establecer un mínimo. Se debería propender por explorar la realidad de hoy, del mundo de los negocios y de las regiones, las vocaciones económicas, los costos laborales y acometer, de alguna manera, la posibilidad de plantear un salario regional, de acuerdo con la realidad de cada zona del país.
Sobre este tema, Iván Daniel Jaramillo, docente e investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, explica en Actualícese lo siguiente:
En Colombia, infortunadamente, el salario mínimo está muy cercano al salario medio, ya que el 80 % de la población ocupada devenga entre uno y dos salarios mínimos, por lo que se debería estimular medidas para aumentar la capacidad adquisitiva de los trabajadores a través de mecanismos como la negociación colectiva, que instrumentalicen rangos superiores de asignación salarial.
Jaramillo piensa que el debate sobre el salario mínimo por regiones se ha planteado, desafortunadamente, desde la perspectiva de reducción del salario mínimo, que se descarta por constituirse como una fórmula inconstitucional de reducción de la remuneración de los trabajadores.
El Consejo Nacional Gremial –CNG– planteó en julio de 2018 ampliar la brecha que existe entre el salario mínimo y el salario medio, brecha que hoy está muy por debajo de lo observado en otros países de la región.
Su ampliación, recalcaron los empresarios, puede alcanzarse por medio de aumentos en la productividad tanto laboral como empresarial, y mediante un crecimiento más controlado del salario mínimo.
El gremio también expuso que se debe pensar en la flexibilización laboral a través de la contratación por horas con prestaciones sociales. Cabal reconoció que este tema genera controversia e invitó a los precandidatos presidenciales a fijar sus puntos de vista.
Mario Cruz, director de la Cámara de Seguridad Social y Vida de Fasecolda, en entrevista con Actualícese hizo hincapié en la importancia de la flexibilización laboral.
Cruz dice que es importante regular las diversas modalidades de trabajo y velar por que estas personas tengan acceso a los diferentes subsistemas de seguridad social, especialmente al de riesgos laborales, cuya cobertura es aproximadamente del 48 % de la población ocupada:
Proyectos de ley como el del trabajo por horas son importantes debido a que determinan el marco legal para las relaciones empleador-empleado, enmarcadas en el concepto de flexibilización laboral.
Jorge Llano, exvicepresidente técnico de Asofondos, afirmó en diálogo con Actualícese que la contratación por horas permitiría, en principio, que la mayoría de los trabajadores informales puedan cotizar activamente al sistema pensional y ahorrar para su vejez.
De esta forma, cuando lleguen a la edad de pensión, podrán recibirla o contar con un ingreso vitalicio a través del sistema BEPS.
Rechazo total por regresiva. Esa fue la posición de las centrales obreras colombianas luego de conocer las propuestas de Fenalco.
El presidente de la Confederación General del Trabajo –CGT–, Percy Oyola, dijo a los medios de comunicación que la propuesta «es regresiva y va en contravía del principio de progresividad y de los trabajadores».
Oyola explicó que en el pasado se contaba con un salario rural y un salario urbano, el avance fue unificar estos valores en un solo salario, lo que hoy es el salario mínimo mensual legal vigente, «el cual sigue siendo insuficiente».
Desde la CGT se lucha por un salario que tenga la capacidad suficiente para que una familia pueda adquirir los bienes y servicios necesarios para vivir con dignidad.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
