Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Debido a la naturaleza misma de las funciones que deben desarrollar y sobre todo a la forma de nombramiento que hace el Máximo Órgano Social de una sociedad comercial como es la Asamblea General de Accionistas o la Junta de Socios, dicho mandato puede conllevar a que la empresa efectúe dos clases de contratos: de Trabajo o de Prestaciones de Servicios o incluso y como en muchos casos, un contrato como tal no se firmó, pero existe un mandato el cual necesariamente el Representante o Administrador debió aceptar por algún medio.
Si bien existe un contrato (Civil o Laboral) entre la empresa y su Representante Legal o Administrador, dicho contrato NO genera una estabilidad como tal, pues es facultad legal del Máximo Órgano Social nombrar y remover a Representantes o Administradores cuando quieran, así el nombramiento se haya establecido por un periodo determinado.
Artículo 198. Determinación de Periodos y Elección de Administradores. Cuando las funciones indicadas en el artículo 196 no correspondan por ley a determinada clase de socios, los encargados de las mismas serán elegidos por la asamblea o por la junta de socios, con sujeción a lo prescrito en las leyes y en el contrato social. La elección podrá delegarse por disposición expresa de los estatutos en juntas directivas elegidas por la asamblea general.
Las elecciones se harán para los períodos determinados en los estatutos, sin perjuicio de que los nombramientos sean revocados libremente en cualquier tiempo.
Se tendrán por no escritas las cláusulas del contrato que tiendan a establecer la inamovilidad de los administradores elegidos por la asamblea general, junta de socios o por juntas directivas, o que exijan para la remoción mayorías especiales distintas de las comunes.
Artículo 440. Representante Legal De La Sociedad Anónima – Representante – Remoción. La sociedad anónima tendrá por lo menos un representante legal, con uno o más suplentes, designados por la junta directiva para períodos determinados, quienes podrán ser reelegidos indefinidamente o removidos en cualquier tiempo. Los estatutos podrán deferir esta designación a la asamblea.
La Corte Constitucional declaró ajustada a derecho dicha facultad, para revocar o remover el mandato entregado en cualquier momento, pues dicho mandato es de confianza, lealtad y diligencia propia de un buen hombre de negocios quien debe orientar sus actuaciones hacia el interés de la sociedad teniendo en cuenta también los intereses de los asociados.
Por lo que sería ilógico pretender hablar de una estabilidad reforzada, pues si bien la Asamblea de Accionistas o Junta de Socios o si por delegación estatutaria la Junta Directiva nombra por un periodo determinado a Representante Legal o Administradores, dicho órgano estuviese obligado a mantenerlo, así se haya perdido la confianza.
El hecho de revocar el mandato no priva del derecho a las indemnizaciones según las normas laborales y derechos prestacionales a que tengan derecho.
Por lo anterior, es que las empresas prefieren vincular a los Representantes Legales y Administradores mediante Contratos de Prestación de Servicios.
La Administración comporta obligaciones respecto de la sociedad, la Representación constituye poderes facultativos para actuar en su nombre.
Estas dos funciones (administrar y representar a la sociedad) en ocasiones concurren en una misma persona, mientras que en otras está adscrita a diferentes agentes: los administradores que se ocupan de la vida interna de la compañía, y el representante legal que actúa externamente, relacionándose con terceras personas.
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