Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Mario Alejandro Valencia, director de Cedetrabajo y vocero de la Red por la Justicia Tributaria, afirma en entrevista con Actualícese que el próximo gobierno debe reforzar el cerco a la evasión y la corrupción, eliminar los beneficios tributarios, evitar la fuga de capitales hacia paraísos fiscales.
Recientemente publicamos nuestro editorial ¿Cuáles puntos tocará la próxima reforma tributaria del nuevo gobierno de Iván Duque?, en el que el futuro presidente de los colombianos deja ver algunas ideas de lo que será la próxima reforma tributaria. Mario Alejandro Valencia, economista, director de Cedetrabajo y vocero de la Red por la Justicia Tributaria, expone su punto de vista en Actualícese sobre las propuestas de Iván Duque.
A las empresas ya se les vienen bajando los impuestos en las últimas tres reformas tributarias. Según expertos de la Dian la tarifa efectiva de tributación corporativa ha caído de 60,5 % en 2011 a 48,4 % en 2018. Otros estudios de Jairo Villabona de la Universidad Nacional muestran que la tarifa efectiva en renta está alrededor de 17,3 %. Cualquiera de los dos datos está alejado del 75 % que dice la ANDI.
Todas las encuestas de percepción empresarial del país muestran que el principal problema de las empresas no es la tributación, sino la falta de demanda, es decir, el bajo ingreso disponible de los hogares colombianos, como resultado –en parte– de reformas tributarias regresivas que han incrementado los impuestos a los trabajadores.
Lo que debe hacer el Estado es reforzar el cerco a la evasión, a la fuga de capitales hacia paraísos fiscales, a la corrupción y eliminar beneficios tributarios. Con esos recursos adicionales se debe aumentar la dotación de bienes públicos para incrementar la competitividad, que viene de capa caída.
Si se rebajan los impuestos a las empresas, hay que subirlo a alguien más. Obvio a las personas naturales por la vía de aumentar la base gravable o por medio de más IVA.
Las estimaciones que hemos realizado en la Red de Justicia Tributaria indican que cada año el Estado renuncia a $14 billones de pesos en impuestos, por cuenta de 253 tipos diferentes de beneficios tributarios, algunos desde 1959. Evidentemente esta política de beneficios ya perdió toda su efectividad.
Nosotros no nos hemos opuesto a que existan los beneficios, pero se deben evaluar cuáles deben mantenerse, con el requisito de que sirvan para el desarrollo económico del país.
Duque ha propuesto la implementación de la facturación electrónica, cosa que está dicha en el país hace años. Por supuesto que se debe hacer, pero no es suficiente. La Dian tiene un funcionario por cada 9.215 contribuyentes en fiscalización en renta. El promedio en América Latina es uno por cada 5.000 contribuyentes y en la OCDE es uno cada 1.500. Entonces, la modernización necesariamente debe ir de la mano del fortalecimiento administrativo de la Dian, en capacitación e incremento del personal.
Es demagogia. El Centro Democrático aunque votó negativamente el aumento del IVA a 19 %, ayudó en la conformación del quorum para que la propuesta fuera aprobada. Seis días sin IVA no compensan los otros 359 de este impuesto regresivo. Además, el presidente electo no ha explicado cómo se implementaría técnicamente, lo cual lo veo supremamente complicado.
Es indispensable una actualización del catastro. No es un secreto que los dueños de la tierra no pagan impuestos, siendo Colombia el segundo país más desigual del planeta en cuanto a la concentración de la tierra.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
