Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Sistema de Seguridad Social, ¿pagamos por lo que recibimos? – James Sarria


James SarriaCuando pensamos en la palabra seguridad es bueno tener en cuenta el concepto de Maslow, en el cual incorporó los siguientes componentes: seguridad física, empleo, recursos, salud y una propiedad o casa. Estos conceptos, aunados a la palabra social, nos llevan a pensar que cubre todo lo necesario para que un ciudadano goce de una aparente tranquilidad.

Sin embargo, seguridad social es una expresión que los contadores estamos acostumbrados a escuchar, y corresponde a un proceso que hacemos en las nóminas de las empresas. Pero si pensamos realmente en lo que significa la expresión, seguramente tendríamos serios cuestionamientos en cuanto a si los pagos que realizamos a diferentes entidades realmente nos garantizan esa seguridad.

Tenemos un sistema de salud con evidentes fallas, que parecieran no tener un mejoramiento en el corto plazo; un sistema de pensiones que parece más bien un sistema de incertidumbre y, finalmente, un sistema de riesgos laborales que con la actual normatividad apenas ha ido asumiendo una apropiada gestión frente a las condiciones laborales de los trabajadores.

Lo anterior, es el panorama para aquellos que gozan de un contrato laboral directo con las organizaciones; pero ¿qué pasa con aquellos que se encuentran vinculados a través de un contrato de prestación de servicios con las empresas? En el caso de nuestra profesión es una modalidad que toma fuerza para aquellos que piensan en establecer mejores condiciones económicas profesionalmente.

Si los aportes al sistema de Seguridad Social se realizan de manera plena, cotizando el 100% de lo obligatorio para cada parte del sistema (Salud 12,5%, Pensión 16% y ARL 1% aproximadamente), ¿será que realmente sí sentimos seguridad en el sistema?

Realidad

Con la Ley 1753 del 2015, la cual, en su artículo 135 estableció nuevas condiciones para el aporte a la Seguridad Social de los independientes, se elevará el valor finalmente pagado, por los independientes, a la Seguridad Social; por tanto, nos preguntamos si realmente tenemos un sistema que nos haga sentir seguros, o más bien inseguros.

En resumen, pagamos más por un Sistema de Salud con evidentes fallas, y cuestionable servicio que nos brinda cuando necesitamos de las entidades; además de poseer un Sistema Pensional que cada vez parece más inalcanzable; se exige reflexionar y pensar en nuestro Sistema de Seguridad Social que, en comentarios de muchos colegas, ya no cumple con la expectativas y mucho menos con la expresión “Seguridad Social”.

Elaborado por:

James Sarria
Contador Público
Consultor empresarial

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