Listado de empresas más grandes al 31 de diciembre contiene varias con patrimonio negativo

El 12 de junio de 2017 la Supersociedades publicó en su portal de internet un archivo de Excel con el reporte de las “1.000 empresas más grandes del 2016 en el Grupo 1”, y las “1.000 empresas más grandes del 2016 en el grupo 2”, todo en función de lo que fueron sus ingresos brutos operacionales.

El pasado 12 de junio de 2017, a través de un comunicado especial que fue publicado en su propio portal de internet, la Superintendencia de Sociedades liberó un archivo de Excel en el que se pueden apreciar cuales fueron las 1.000 empresas más grandes de 2016 en el grupo 1 e igualmente las 1.000 empresas más grandes de 2016 en el grupo 2, clasificación que realizó la propia Supersociedades únicamente a partir de lo que fueron los ingresos brutos operacionales que dichas sociedades le reportaron entre marzo y abril de 2017.

Ahora bien, lo insólito es que a través de dicho archivo de Excel se puso en evidencia que entre las 1.000 más grandes del Grupo 1, figuran 24 sociedades que tenían patrimonio neto negativo al cierre de 2016. Y lo mismo sucede en el listado con las 1.000 empresas más grandes del grupo 2, en el cual figuran otras 19 que también estaban quebradas a diciembre 31. El listado de dichas sociedades con patrimonio negativo (pero con altos ingresos brutos) es el siguiente (las cifras están en miles de pesos):

Como puede verse, hasta la empresa que ocupaba el puesto No. 1 en el listado de las 1.000 más grandes del grupo 2 (la empresa Koba Colombia SAS), figura entre las sociedades que a diciembre de 2016 estaban quebradas.

Por lo anterior, es importante que la Supersociedades examine los verdaderos efectos que la aplicación de los Estándares Internacionales tuvieron tanto en las empresas del grupo 1 como en las empresas del grupo 2, pues de seguro que la adopción por primera vez de dichos estándares y la respectiva elaboración del ESFA en el año 2014 (para el grupo 1) y en el año 2015 (para el grupo 2) están entre las causas que explicarían por qué sus patrimonios netos ahora son negativos.

Es la misma historia de todos los años

Tal como lo hemos puesto en evidencia en los años anteriores, pareciera que la Supersociedades, al publicar la información de las sociedades que le entregan reportes con sus cifras financieras del año inmediatamente anterior, solo se preocupara por estar mirándoles sus ingresos brutos operacionales pero que no les estuviera haciendo ningún control frente al hecho de si tienen o no patrimonio negativo, en ese caso dichas sociedades deben declararse en disolución y/o liquidación (agregándole a su razón social la expresión “en disolución” como lo ordenan  los artículos 218, 222, 370, 371 y 457 del Código de Comercio, algo que no ha hecho aparentemente ninguna de las sociedades destacas en los dos cuadros anteriores).

Adicionalmente, si dichas sociedades evidentemente están en causal de disolución, en ese caso tampoco podrían estar generando nuevas ventas operacionales, pero lo cierto es que siguen haciéndolo.  ¿Qué pensará la Supersociedades al respecto? Frente a este tema, debe tenerse presente que el artículo 24 de la Ley 1429 de 2010 concede solo hasta 18 meses para subsanar la causal de disolución. Por tanto, sería útil examinar si esas sociedades con patrimonio negativo a diciembre de 2016 ya completaron más de 18 meses en esa condición.

De otra parte, debe tenerse presente que la Supersociedades no exigió reportes del año 2016 a las sociedades que pertenecieran al grupo 3, razón por la cual el universo de sociedades que son examinadas por la Supersociedades sigue siendo cada año más reducido y entre aquellas que no entregaron reportes también podrían estar figurando sociedades con patrimonio negativo pero que al mismo tiempo siguen efectuando ventas.

En relación con lo anterior, debe tenerse presente que si la Supersociedades publicó las cifras contables de 2016 para las sociedades de las cuales se recibieron reportes, y que a esa información puede tener acceso cualquier persona o entidad, entonces incluso la DIAN podrá ver y comparar esas cifras contables con las cifras fiscales del mismo año gravable 2016 que las mismas entidades hayan llevado a las declaraciones de renta y del CREE de 2016, y con esa información decidir más fácil si se audita o no dichas declaraciones.

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