Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La reforma tributaria debe eliminar exenciones y exclusiones del IVA, así como aumentar el recaudo de impuestos.
Para Fitch Ratings, la única manera de tener un ajuste fiscal creíble es a través de una reforma tributaria.
La Cepal indica que se debe implementar una reforma tributaria en la región.
El Comité Consultivo para la Regla Fiscal, a través de un comunicado, dio el visto bueno el 17 de junio de 2020 para aprobar el aplazamiento de la regla fiscal entre 2020 y 2021.
El Gobierno nacional había solicitado esta posibilidad debido al choque macroeconómico que experimenta la economía internacional y la nacional, lo que ha generado la necesidad de una mayor flexibilidad.
Lo anterior, según analistas, le permitirá al Gobierno tener mayor flexibilidad monetaria para afrontar la crisis, pero también se requeriría a mediano plazo un mayor esfuerzo de la sociedad para generar ingresos tributarios.
Es un hecho que el recaudo se verá muy afectado hacia finales de este año. La Dian está manejando una cifra de 24 billones de pesos.
Desde el punto de vista de la calificadora de riesgos Fitch Ratings, el Gobierno necesita un plan claro sobre cómo evitará que la deuda pública siga creciendo.
“Para nosotros, probablemente, la única manera de tener un ajuste creíble es una reforma tributaria porque los gastos en Colombia son muy inflexibles y solamente puede cortar gastos de capital e infraestructura. Entonces tiene que venir del lado de los ingresos”, aseguró el analista jefe de Fitch para Colombia, Richard Francis, en Blu Radio.
La atención de Fitch Ratings y demás calificadoras ahora está puesta en el marco fiscal de mediano plazo, que debe indicar cuál es el plan del Gobierno para aumentar sus ingresos y que normalmente se presentaba a mediados de este mes, pero por el COVID-19 se aplazó para el 26 de junio.
Cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe –Cepal– indican que la tributación en América Latina frente a su PIB es del 23 %, porcentaje muy bajo y que se debe incrementar con el objetivo de realizar una mayor inversión social y ayudar a la población vulnerable, como consecuencia del COVID-19.
“Tenemos que pensar en el mediano plazo en reformas fiscales. Hay que aumentar el espacio fiscal de los países, controlar la evasión fiscal e implementar una reforma tributaria en la región”, indica Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, como lo publica Dinero.
Desde la entidad ven necesario ofrecer alivios tributarios temporales a las micro y pequeñas empresas, desarrollar un sistema de bienestar en toda la región y fomentar el comercio y la integración económica entre los países de Latinoamérica.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, indica en el informe Perspectivas económicas post COVID-19 que se presentará un profundo deterioro de las cuentas fiscales en 2021, por dos motivos.
Primero, la caída de los precios del petróleo en 2020 se verá reflejada en una menor renta petrolera el siguiente año. Segundo, el deterioro esperado en los impuestos directos sobre las empresas y personas naturales debido a la caída en la actividad económica.
Frente a este panorama, probablemente el Gobierno nacional tendrá que realizar una reforma tributaria en 2021, que considere, entre otras medidas, reversar el descuento del impuesto de industria y comercio –ICA– contra el impuesto de renta, «medida que como hemos anunciado en diferentes ocasiones, tiene un costo entre $7 billones y $8 billones de pesos al año (aproximadamente 0,5 % del PIB de 2021) según nuestros cálculos».La revista Semana en su sección “Confidenciales” del 13 de junio de 2020, indica que así el presidente de Colombia, Iván Duque, no quiera tocar el tema de la reforma tributaria en medio de la pandemia, y diga que no es el momento para discutirlo, economistas afirman que será necesaria una el próximo año para tapar el hueco fiscal.
Esta tocaría los siguientes puntos:
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
