De la mano de un acuerdo de pago, el Estado le ofrece al contribuyente un plazo, hasta de cinco años, para que pague sus deudas relacionadas con el impuesto de renta, IVA, retención en la fuente, impuesto de timbre, intereses y sanciones.
La gestión de cobranza es una labor muy importante para las entidades, puesto que realizar un recaudo de la cartera eficiente, además mejorar el flujo de caja, hace que la empresa no tenga que recurrir a otros tipos de financiación para continuar con la ejecución de su objeto social.