Son múltiples las razones por las cuales una entidad puede generar pérdidas de tipo fiscal en un período determinado; técnicamente esto ocurre cuando los ingresos son más pequeños que los costos, gastos y deducciones; cuando estas situaciones se presentan, la normatividad actual permite que en períodos posteriores la entidad disminuya de sus utilidades fiscales la pérdida que tuvo en períodos anteriores; una vez disminuida esa pérdida se calcula el impuesto sobre la utilidad que queda.