Uno de los efectos más negativos que la crisis económica causó en el mercado laboral colombiano es que la brecha de género se sigue extendiendo.
En el año 2018, las mujeres recibieron un 12,1 % menos de salario que los hombres, es decir que ellas percibieron un 87,9 % de lo que ganaron los hombres.
El trabajo doméstico y de cuidados no remunerado continúa siendo un obstáculo para que las mujeres obtengan trabajos remunerados.
El mercado laboral enfrenta desafíos agudizados por el COVID-19, principalmente, el desempleo urbano, la brecha de género y la generación de empleo formal.
Para la Anif, la tasa de desempleo terminaría el año, en promedio, entre 16,5 % y 17 %.
Para Anif, son clave las políticas que ataquen las rigideces del mercado laboral para la contratación formal de jóvenes y mujeres.
Es fundamental comenzar a discutir reformas que permitan flexibilizar la contratación de trabajadores asalariados.
Para Fedesarrollo, se deben crear incentivos y condiciones para que las mujeres accedan a los mismos trabajos que los hombres.
Por el COVID-19 existen situaciones que afectan específicamente a las mujeres.
Es importante el enfoque en la economía del cuidado, segmento que puede equivaler al 20 % del PIB.
Colombia es el país de América Latina y el Caribe con mejor desempeño en políticas de equidad de género, y el número 13 a nivel mundial.
Aunque las mujeres tuvieron unos indicadores de acceso al crédito y montos desembolsados menores que los hombres, tienen un mejor comportamiento crediticio.
Solo depósitos electrónicos, cuentas de ahorro electrónico y CDT registran una brecha de género a favor de las mujeres.
Mujeres han sido excluidas de espacios de toma de decisión. Por lo menos una mujer debe hacer parte del comité de crisis.
Flexibilizar los horarios laborales y tener en cuenta los horarios de madres ayuda al buen desempeño laboral.
Empleadores deben estar atentos a casos de violencia de género.
En 2019, los sectores económicos reactivados esta semana emplearon al 34 % de los hombres ocupados, en contraste con el 17,7 % de las mujeres.
5.518 mujeres salieron del mercado laboral el último año para dedicarse a las labores del hogar, mientras que 2.762 dejaron de buscar trabajo para estudiar.
Políticas de prevención y atención del acoso sexual y la tabla de remuneración por capacidades y formación son las iniciativas de equidad de género que manejan las empresas.
En cargos de juntas directivas o consejo directivo, la presencia femenina es de tan solo un 25 %.
Colombia se ubicó en la casilla 22 entre más de 150 países en la disminución de la brecha en enfoque de género, según reporte del Foro Económico Mundial.
Estereotipos de género, sesgos en los procesos de selección y carga de labores del hogar, son los más comunes a la hora de no tener en cuenta a las mujeres para ingresar a ser parte del mundo laboral.