David Kummers, especialista en seguridad en redes de Certicámara SA, afirma que la contaminación de búsquedas en Google, los perfiles falsos en redes, las apps peligrosas y la falsificación de correos corporativos, son las principales amenazas cibernéticas que tienen que afrontar las empresas.
SEl olo el 12% de los ejecutivos harán un aumentaráno en depor lo menos unl 25% o más en el presupuesto de sus compañías para blindar susen lo que toca a sistemas de seguridad con el fin dey evitar fraudes electrónicos. 78% de las empresas nacionales invierte menos de un millón de dólares anuales en estrategias para evitar este tipo de ataques.
El fraude en línea se ha convertido en una problemática compleja de evitar; las organizaciones financieras todavía se preguntan quiénes son los responsables de las acciones fraudulentas contra sus clientes. Ataques cibernéticos financieros se están convirtiendo en campañas sofisticadas modernas.
Según un estudio de EY -antes Ernst&Young- más de un tercio de las organizaciones no tienen una visión en tiempo real sobre los riesgos cibernéticos, además carecen de agilidad, presupuesto y habilidades para combatir el aumento de la delincuencia informática. Aunque los empleados descuidados o inconscientes representan la principal vulnerabilidad, la amenaza más grande es el robo de información financiera.
En Colombia son cada vez más los profesionales en tecnologías de la información que se dedican al crimen cibernético. Vale la pena identificar cuáles son sus principales características y motivaciones de un cibercriminal que lo lleva a incursionar en el mundo del delito virtual.
Los pagos por Internet y datáfonos están desplazando a los cajeros electrónicos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado porque los crímenes tecnológicos se pueden apoderar de su dinero. 40% de los usuarios no confian en este tipo de servicio.