Los errores detectados por el auditor deben ser informados a la dirección, entendiéndose por esta aquella con la responsabilidad y la autoridad para evaluar dichos errores y adoptar las medidas correspondientes.
Cuando un auditor detecta alguna deficiencia en el sistema de control interno de una empresa o entidad, se encuentra en la obligación de presentar una comunicación por escrito con dichas deficiencias. Estas se deben describir en detalle suficiente con sus potenciales consecuencias.
El auditor debe comunicar a los responsables de la dirección de la entidad, los errores detectados durante la auditoría e informar si los mismos son relevantes. Además, puede solicitar que se hagan las correcciones respectivas.