A partir del 2021, empresas tendrían que informar sus métricas corporativas en temas como estándares de empleo y medio ambiente.
El nuevo marco proporcionaría claridad en el sector de inversiones ambientales, sociales y de gobierno –ESG, por sus siglas en inglés–, las cuales están en rápido crecimiento.
Desde el WEF se piensa que un nuevo estándar de contabilidad que tenga en cuenta los costos climáticos podría ser un buen enfoque para afrontar esta problemática.
Se debería aprovechar la adopción de los Estándares Internacionales para expandir drásticamente la aplicación del precio del carbono.
Contadores pueden mejorar la acción significativa sobre el cambio climático al proveer análisis relevantes que ayuden a organizaciones a crear y proteger este valor a largo plazo.
También pueden ayudar a los gobiernos y empresas a desarrollar e implementar planes para mitigar el cambio climático.
Las posibilidades de investigación en esta área son infinitas. Por ello es prioritario identificar las interrelaciones que hay entre el desarrollo sostenible y la disciplina, y así establecer vínculos, roles y efectos. Se debe hallar la forma de vincular la contabilidad ambiental con la financiera.
La idea es generar proyectos de investigación en contabilidad ambiental, así como construir una cátedra nacional, iniciativas que contribuyan a la formación integral del contador público. Igualmente, se proyecta proponer políticas públicas tendientes a la sustentabilidad en Colombia.
Actualícese estuvo presente en el I Foro de contadores públicos de Colombia por la protección del ambiente y la recuperación del Amazonas. Una gran cantidad de profesionales cumplió con esta cita y manifestó su punto de vista. Compartimos algunas posiciones y posibles soluciones a esta problemática.
En la actualidad existen importantes avances hacia una contabilidad ambiental, dado que se tienen métodos y sistemas para la medición y valoración tecnológica ambiental, aunque para lograrlo se requiere que haya una voluntad política de los agentes que tienen el poder.
Para Esteban Correa García, contador público y doctor en ciencias ambientales, involucrar materias de tipo ambiental es un gran reto que tienen las universidades. Hablar de costos ambientales es un primer paso para mitigar el daño que generan los proyectos desde una perspectiva ambiental.