Una entidad que no haya preparado sus primeros estados financieros con fundamento en los nuevos marcos de información financiera estará expuesta a diversas contingencias de índole comercial, civil y tributaria, dado que sus libros y los estados financieros preparados a partir de ellos no satisfacen los requerimientos legales, y por lo tanto, no constituye plena prueba lo que en ellos se consigna.