El contrato de comisión permite la celebración de una relación contractual, en la que una parte, denominada comitente, delega la venta de un bien a otra, denominada comisionista.
El primero delegará el negocio al segundo, quien, a su vez, será acreedor de una comisión por la ejecución del negocio.
Este es un modelo de contrato de corretaje inmobiliario, realizado acorde a la normatividad colombiana, el cual debe ser adaptado según las necesidades negociales y el objeto contractual.