La reversión y el retracto son dos mecanismos de protección del consumidor que realiza compras a distancia empleando sistemas de financiación o algún pago electrónico. Sin embargo, es importante diferenciar estas dos figuras para no confundir cuándo aplica cada una y hacer valer plenamente los derechos del consumidor.
Desde la radicación de la solicitud de reversión ante el emisor del instrumento de pago electrónico, los participantes del proceso de pago tienen un plazo de 15 días hábiles para cumplir con la citada petición; en caso de incumplimiento, deberán pagar una multa de hasta 2.000 smmlv.