La entidad publicó una propuesta de actualización de las normas de contabilidad alrededor de dicho estándar.
Se aclara si dicho cambio podría ocurrir tanto prospectivamente (antes de que ocurra la transacción prevista) como retrospectivamente (luego que ocurra la transacción prevista).
Entre los principios introducidos para determinar si la deuda u otros instrumentos deberían clasificarse como un pasivo no corriente están: la responsabilidad contractual se liquidará en más de un año, y la entidad tiene derecho a diferir la liquidación del pasivo por un período superior a un año.
Se trata de las normas contables para arrendamientos, coberturas y pérdidas crediticias. De esta manera, algunos preparadores de estados financieros se verían beneficiados con la medida, entre ellos, las empresas privadas, las organizaciones sin fines de lucro y algunas pequeñas empresas.