Aunque la Supersociedades ha destacado que cerca de 500 compañías han adoptado programas de ética empresarial para protegerse contra actos de corrupción, para Diego Ríos, de KPMG, las empresas suelen operar enfocadas 100 % en metas económicas y descuidan el componente ético.
La Superintendencia de Sociedades expidió la Guía contra el soborno internacional, que deben adoptar las compañías colombianas para prevenir y controlar conductas ilícitas relacionadas con la corrupción empresarial.