Cuando se toca el tema del riesgo de lavado de activos y la financiación del terrorismo se debe hablar de la posibilidad de pérdida o daño que puede sufrir una entidad por su facilidad a ser utilizada, directa o través de sus operaciones, como instrumento para la canalización de recursos hacia la realización de actividades terroristas o cuando se pretende el ocultamiento de activos provenientes de dichas actividades.