Según la Cepal, en América Latina menos de un tercio de la recaudación corresponde a impuestos directos.
El grueso de la carga tributaria recae en los impuestos sobre el consumo y otros impuestos indirectos.
La carga tributaria crece por el IVA y la recaudación de los impuestos sobre la renta.
El IVA, el impuesto al carbono y el impuesto a la gasolina y ACPM son regresivos porque afectan más a los hogares de menores ingresos, y se han privilegiado por su fácil recaudo.
El impuesto de renta es un impuesto regresivo por la cantidad de exenciones que todavía presenta el Estatuto Tributario.
Consejo Privado de Competitividad indica que en Colombia los impuestos directos recaen mayoritariamente sobre las empresas, lo cual afecta la inversión.
Tarifa del impuesto de renta para las empresas en Colombia sigue estando por encima del valor promedio de América Latina (27,7 %) y la OCDE (21,6 %).