Existen representantes legales que, al no conocer un contrato o estatuto firmado, celebran compromisos con terceros, aunque esto signifique traspasar los límites de sus facultades legales y estatutarias.
Muchos de nuestros editoriales son por casos que vemos a diario y un ejemplo de esto es la omisión de algunas sociedades en inscribir las Actas que tienen efectos ante terceros en el registro mercantil de las Cámaras de Comercio, sin conocer los efectos que esta omisión produce.